Europa defiende Schengen ante las críticas por falta de seguridad

    • Ante las críticas recibidas tras el ataque del tren Thalys de la semana pasada, la Comisión Europea se ha visto obligada a recalcar su defensa del libre movimiento de personas.
    • Los más críticos con el acuerdo de Schengen critican que permite que ocurran sucesos como el de Thalys, ya que permite el libre movimiento de terroristas como el del tren Thalys.
A passenger makes her way to board a Thalys train
A passenger makes her way to board a Thalys train

El tren, que hacía viaje entre Amsterdam y París, acababa de llegar a Bruselas. En ese momento, Ayoub el Khazzani, un marroquí de 26 años, entró en el vagón. En la bolsa que llevaba encima iba un AK 47 con el que intentó llevar a cabo una masacre, impedida por varios pasajeros.

El ataque terrorista de esta pasada semana en el tren Thalys, en el que resultaron heridas varias personas, ha despertado los recelos de ciertos sectores críticos con Europa. Según han asegurado desde algunos de los sectores más recelosos, el ataque de Khazzani podría haberse evitado: el tratado de Schengen, aquel que permite el libre movimiento por Europa, facilitó el viaje del terrorista.

Aseguran que Schengen permite el 'terrorismo Erasmus': aquel que ve cómo terroristas criados en el propio continente viajan por diferentes países sin ninguna dificultad. La ausencia de fronteras y de la necesidad de visados conlleva, a su vez, menos seguridad: menos controles entre cada país y en lugares de paso, como estaciones de tren.

Tales han sido las voces negativas con Schengen que la propia Comisión Europea se ha visto obligada a salir en su defensa: "el Schengen no es negociable y no tenemos ninguna intención de cambiar eso", aseguró Christian Wigand, portavoz de la Comisión. La Comisión no quiere que se mezcle terrorismo con Erasmus, ni con Schengen, el 'pilar de base' del proyecto europeo que permanecerá en su sitio.

Es una fuerte crítica a uno de los puntos débiles del tratado, que en los últimos días se ha visto asediado desde otro bando, con la crisis migratoria en Europa en pleno auge. Así, numerosas voces críticas y reticentes a la inmigración, como grupos antieuropeístas en Reino Unido han mostrado su rechazo al libre movimiento de personas.

Incluso el primer ministro británico, David Cameron, quiere el fin de Schengen y a lo que él califica como entrada masiva de inmigrantes a su país. Otros líderes europeos se han mostrado escépticos: el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró en el mes de mayo de 2014 que se debía poner fin al acuerdo, parte del proyecto europeo desde la década de los 50.Alemania advierte del peligro para Schengen

Tal es la amenaza a la que se ha visto expuesto al acuerdo de Schengen que Alemania ha tenido que advertir del peligro: el ministro del Interior germano,Thomas de Maizière, aseguró este mismo lunes que el acuerdo está en peligro. Lo hacía en referencia a la crisis migratoria que está viviendo el continente, otra de las cuestiones que pone contra las cuerdas a los defensores del acuerdo.

El ministro aseguró que, aunque apoya el Acuerdo Schengen, este está "en peligro", asegurando que el libre movimiento ha sido puesto en peligro porque hay países que fracasan a la hora de asumir responsabilidades en la recepción de refugiados. En principio, los refugiados que llegan a Europa tienen que procesar sus peticiones de asilo en el país al que llegan, algo que no ocurre en la práctica. "Si nadie cumple la ley, Schengen está en peligro. Por eso mismo necesitamos soluciones europeas de forma urgente", aseguró el lunes.

El acuerdo, firmado en 1985, ha sobrevivido a más de uno de estos peligros. En 2011, tras el alto volumen de llegadas de inmigrantes del norte de África, Italia y Francia pidieron una revisión del acuerdo. Y países como Dinamarca han amenazado a otros como Grecia por permitir la salida masiva de inmigrantes que llegan a sus costas.La seguridad, la principal preocupación

Pese a la defensa del acuerdo desde la Comisión, sí que se contemplan cambios: aquellos relativos a la seguridad. Según declaraba el portavoz de la Comisión, se estudiará la implantación de más medidas de seguridad, que serían compatibles con el acuerdo, siempre y cuando no tienen un efecto sobre el control de fronteras. La protección de fronteras dentro del área Schengen no está completamente vetado. Así, en caso de amenaza nacional, los países pueden cerrar sus fronteras. Ocurrió en 2005, por ejemplo, cuando ocurrieron los atentados de Londres. En ese caso, fue Francia quien decidión establecer controles en sus fronteras. También fue una medida adoptada por Portugal en el año 2004, cuando celebró la Eurocopa.

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