La lucha antiterrorista también se centra en las redes sociales. El pleno del Parlamento Europeo ha respaldado la normativa que obligaría a compañías de Internet como Facebook o YouTube a retirar contenidos terroristas de sus servidores en un plazo máximo de una hora desde que reciben una orden de las autoridades competentes.
Además, el borrador legislativo apoyado con 308 votos a favor, 204 en contra y 70 abstenciones recoge la posibilidad de imponer multas de hasta el cuatro por ciento de su facturación global a aquellas compañías que incumplan las reglas de manera "sistemática y persistente".
Se trata, sin embargo, de las 'líneas rojas' de la Eurocámara de cara a las negociaciones con el Consejo de la UE (los países) para pactar el texto definitivo y que comenzarán una vez que esté conformado el Hemiciclo resultante de las elecciones europeas de finales de mayo.
Así, cuando una compañía que aloja contenido subido por usuarios reciba una orden de las autoridades competentes, tendrá una hora para retirar dicho contenido o bloquear su acceso desde cualquier punto de la UE, aunque no estarán obligadas a examinar toda la información que reciben o publican de manera preventiva.
En el caso de las empresas más pequeñas, los eurodiputados han pedido que las autoridades tengan que contactar con la compañía para ofrecerle información sobre los procedimientos al menos doce horas antes de emitir la orden.
Además, las autoridades podrán exigir medidas específicas adicionales, como informar regularmente o incrementar su personal, a aquellas empresas que han sido objeto de un número "sustancial" de órdenes de retirada. En cambio, no podrán imponer la obligación de vigilar todo el contenido de la plataforma ni el uso de filtros automáticos de control.
La normativa considerará como contenido terrorista cualquier material en formato de texto, sonido, imagen o vídeo que incite o induzca a cometer (o contribuir a cometer) delitos terroristas o a participar en las actividades de un grupo terrorista. Dentro de estas se incluye el suministro de información, medios materiales o información y contenidos con instrucciones sobre fabricación o uso de explosivos, armas de fuego u otras armas o sustancias nocivas con fines terroristas.
No obstante, los eurodiputados han apuntado que los contenidos publicados con fines educativos, periodísticos o de investigación deben estar protegidos, así como que no podrán considerarse como contenidos terroristas las opiniones controvertidas o polémicas sobre cuestiones políticas "delicadas".
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