Europa y los mercados, confiados en que Syriza no logrará mayoría absoluta

    • En cualquier caso, la hipótesis de trabajo en Bruselas es que se prolongue el segundo rescate ahora en vigor, pues es poco probable que Grecia haya formado un gobierno para finales de febrero.

    • La "difícil pero no imposible" victoria absoluta de Syriza sería la que en mayor medida dificultaría un acuerdo con la troika, y el que más volatilidad -y números rojos- provocaría en el mercado.

Los seguidores de Tsipras seguros de ganar, los de Samarás... confían en ello
Los seguidores de Tsipras seguros de ganar, los de Samarás... confían en ello

Inversores y analistas creen que la coalición Syriza, favorita en las elecciones griegas y partidaria de renegociar los términos del rescate al país, logrará mañana una mayoría holgada pero insuficiente para formar gobierno en solitario, por lo que no corren peligro los acuerdos con la Unión Europea.

Los últimos sondeos demoscópicos dan a la formación que lidera Alexis Tsipras, partidaria de renegociar los términos del rescate al país, una intención de voto de entre el 30% y el 35%, con una ventaja de entre el 5% y el 10% sobre el siguiente partido más votado, el conservador Nueva Democracia, con lo que no obtendría mayoría absoluta de diputados.

En cualquier caso, la hipótesis de trabajo en Bruselas es que se prolongue el segundo rescate ahora en vigor, pues es poco probable que Grecia haya formado un gobierno para finales de febrero, cuando se cumple el plazo, según aseguran funcionarios comunitarios.

Esta es más o menos la versión oficial de la UE, y coincide en líneas generales con la percepción de inversores y analistas.

El responsable de renta fija del banco suizo Julius Baer, Markus Allenspach, admite que Syriza vencerá en las elecciones con mayor o menor holgura, pero duda de que la coalición "verdaderamente quiera abandonar la UE o la moneda única", ya que dentro de la zona del euro es como mejor podrá renegociar Grecia los términos de un nuevo rescate o la prolongación del ya existente.

Al exponer los términos del programa de compra de bonos europeos, el presidente de Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha dado margen a Grecia para diseñar un nuevo marco de entendimiento entre el país y la troika -Comisión Europea, BCE y Fondo Monetario Internacional-, señala Allenspach.

El BCE anunció esta semana un programa de compras masivas de bonos soberanos que pondrá en marcha en marzo de este año y se prolongará hasta septiembre a 2016 a un ritmo de 60.000 millones de euros mensuales.

Aunque en principio las compras incluyen sólo bonos de grado de inversión, lo que por el momento excluye la deuda que emita Grecia, calificada en la actualidad de "bonos basura", lo cierto es que Draghi dejó claro que aplicará criterios adicionales a la deuda de los países que están en un programa de ajuste si solicitan la renovación de los acuerdos.

Y sobre este punto la mayoría de los actores del mercado se siente moderadamente tranquilo, y descarta que Syriza opte por renunciar al rescate, sumir a Grecia en la bancarrota y sacarla del euro, cuando está claro que el BCE desea mantener el país dentro del euro con flexibilidad.

Azad Zangana, economista y estratega de la gestora de fondos Schroders, alaba la actitud del BCE, que "se cubre en el caso de que el gobierno resultante de las elecciones griegas se empecine en abandonar el rescate".

Desde la compañía de servicios financieros por internet XTB, Joaquín Robles dibuja tres escenarios posibles, el más probable de los cuales es que Syriza alcance una mayoría insuficiente para formar gobierno en solitario y tenga que formar un gobierno de coalición, lo que implicaría "reducir alguno de sus planes o ambiciones".

La "difícil pero no imposible" victoria absoluta de Syriza sería la que en mayor medida dificultaría un acuerdo con la troika, y el que más volatilidad -y números rojos- provocaría en el mercado.

La opción más improbable, "pero también la que más tranquilidad ofrecería a los mercados europeos", señala Robles, sería una coalición liderada por Nueva Democracia, el partido del actual primer ministro, el conservador Samarás.

Las negociaciones con la triada de acreedores estarían así completamente aseguradas dada la "total disposición a pactar con la troika" de Samarás.

Tampoco cabe descartar del todo un parlamento ingobernable que obligue a repetir las elecciones, una situación que "no se percibe como una amenaza fuerte para la estabilidad europea".

Por último, pero ya dentro de la "política-ficción", Robles dibuja un escenario en el que Syriza y Nueva Democracia, los dos partidos más votados, forman un gobierno de unidad nacional, una posibilidad que nadie considera seriamente.

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