Los líderes de la Unión Europea (UE) comenzaron este jueves una cumbre con pocos visos de lograr un acuerdo sobre la renovación de los principales cargos de las instituciones comunitarias, como la presidencia de la Comisión o el Consejo europeos, para el nuevo ciclo europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, ya aseguró a su llegada a la reunión que es posible que de la cita en Bruselas no salga todavía una propuesta para suceder a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea. "Tendremos que escuchar primero el informe del presidente del Consejo Europeo (Donald Tusk) sobre sus conversaciones en el Parlamento. En vista de las dificultades que hay es posible que no podamos hacerle todavía una propuesta al Parlamento sobre la presidencia de la Comisión", dijo Merkel.
En ese sentido indicó que eso no le parece "grave" porque la meta "debe ser tener una propuesta para el momento en que se constituya el Parlamento Europeo", lo cual sucederá el 2 de julio.
El propio presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que siguió con su ronda de contactos con diferentes líderes durante la jornada, reconoció en Twitter que tras decir el miércoles que era "cautelosamente optimista" sobre los nombramientos, este jueves se sentía "más cauteloso que optimista".
En la mesa de negociación están la presidencia de la Comisión, del Consejo y del Parlamento Europeo, así como el cargo de responsable de la política exterior comunitaria y el del jefe del Banco Central Europeo (BCE).
La intención es lograr un consenso y resulta difícil pensar que se pueda alcanzar un acuerdo que no cuente con el apoyo de París y Berlín. Cargos como la presidencia del Ejecutivo comunitario también requieren el visto bueno del Parlamento Europeo.
El primer ministro de la República de Irlanda, el conservador Leo Varadkar, afirmó también que su "impresión" es que los líderes no estarán este jueves en posición de elegir a quienes ocuparán la presidencia de la Comisión y el Consejo europeos y que "lo más probable es que tenga que haber otra cumbre a finales de junio o principios de julio".
"Esto no es para nada inusual en el proceso político europeo, a veces se necesitan varias rondas. Con frecuencia es más fácil elegir al Papa que estos puestos concretos", añadió.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, consideró que "el papel de Francia es intentar crear una solución constructiva, de no encerrarse en ningún camino y lograr hacer emerger el mejor equipo para Europa". El presidente francés dejó claro que este jueves tendrán "sobre todo una discusión sobre el proceso y la agenda" para renovar los puestos. Preguntado por la paridad en los principales cargos comunitarios, indicó que "siempre" la ha respaldado.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, defendió a su llegada el procedimiento de los cabezas de lista de los grupos políticos, al considerarlo "el más democrático" y "el mejor" y dejó en un segundo plano la decisión sobre la persona concreta que ocupe el puesto de presidente de la Comisión Europea.
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, cuyo Gobierno formado por una coalición de populistas y nacionalistas no pertenece a ninguna de las grandes familias europeas, dijo que su "candidato ideal es aquel que esté dispuesto a debatir de nuevo sobre las reglas" de disciplina fiscal de la UE de las que se queja Roma. El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, se descartó para cualquiera de los cargos, tras ser interrogado sobre si presidiría el Consejo.
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