La popularidad de la canciller alemana, Angela Merkel, continúa su tendencia a la baja y ya solo un 48% de los ciudadanos considera que es la persona adecuada para liderar el Gobierno, siete puntos menos que en octubre de 2017, según un nuevo sondeo.
La encuesta, elaborada por la firma Enmid y publicada por la edición dominical del 'Bild', recoge que un 46% de las personas entrevistadas creen que Merkel no debe seguir como canciller, mientras que hay división en torno a si debería presentarse de nuevo en diciembre para liderar la Unión Cristiano Demócrata (CDU), con un 47% a favor y un 43% en contra.
En cuanto a la valoración de la 'gran coalición' que comparten la CDU y el Partido Social Demócrata (SPD), solo uno de cada dos personas quieren que esta alianza se mantenga hasta los próximos comicios, previstos para dentro de tres años. El 41% es partidario de que elecciones anticipadas.
El ultraderechista AfD se consolida
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se consolida en segundo lugar en el sondeo, mientras los partidos de la coalición de gobierno -los conservadores de la canciller, Angela Merkel, y los socialdemócratas-, siguen perdiendo en intención de voto.
Así, según la encuesta del instituto demoscópico, AfD suma un punto respecto a la semana pasada y se coloca con el 17 % por delante del Partido Socialdemócrata (SPD), que con el 16 % y un punto menos, queda relegado al tercer lugar.
El bloque conservador, formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y su partido hermanado, la Unión Socialcristiana (CSU) bávara, de su ministro del Interior, Horst Seehofer, continúa, con el 27 %, como primera fuerza, aunque pierde un punto respecto a la semana pasada, y anota así el peor resultado en la historia de este sondeo.
Los verdes logran sumar un punto y se mantienen en el cuarto lugar con el 15 % de apoyos, mientras que La Izquierda repite con el 11 %. También el Partido Liberal (FDP) logra avanzar un punto y con el 10 % en intención de voto se sitúa como sexta fuerza.
El jefe de los espías
Según la encuesta, los partidos de la coalición de gobierno han perdido credibilidad por la disputa en torno al jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen, que abocó a la coalición a una nueva crisis, la segunda en seis meses.
El jefe del espionaje interior fue cesado de su cargo por su proximidad a la ultraderecha y promocionado a secretario de Estado en el Ministerio del Interior, con su correspondiente aumento de sueldo, en una solución de compromiso acordada por la coalición de gobierno.
Ante las duras críticas por esta decisión, la coalición consensuó en un nuevo acuerdo nombrar a Maassen consejero del Ministerio de Interior para asuntos europeos e internacionales, lo que supone mantenerlo en el mismo grupo salarial. La encuesta de Emnid fue realizada entre el 20 y el 26 de septiembre entre 1.902 personas.
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