El líder de los empresarios británicos: "El Brexit será dramático para España"

  • El presidente de la Cámara de Comercio perfila una hoja de ruta para las pymes españolas ante el peor de los escenarios: un divorcio sin acuerdo.
Christopher Dottie, presidente de la Cámara de Comercio Británica en España.
Christopher Dottie, presidente de la Cámara de Comercio Británica en España.

Christopher Dottie se hizo con el timón del organismo dedicado a fomentar los negocios entre empresas británicas y españolas dos meses antes de que estallara la tormenta perfecta -el referéndum del Brexit-. Ejecutivo de la consultora de personal Hays, para la que abrió las oficinas de Barcelona y Valencia antes de asumir el puesto de director, desde aquel mayo de 2016, Dottie, crítico como pocos con la opacidad que ha marcado el proceso, ha sido fiel al espíritu reflexivo que caracteriza a la Cámara de Comercio Británica en España. A menos de seis semanas para el día D -el 'premier' Boris Johnson insiste en que su país saldrá del bloque el 31 de octubre-, Dottie analiza las graves consecuencias de una ruptura sin acuerdo y cómo pueden las empresas paliar los daños en esta entrevista con La Información.   

Pregunta: Imaginemos que los peores pronósticos se cumplen y el 1 de noviembre nos despertamos en un escenario de 'Brexit duro'. ¿Cómo será el día después del divorcio sin acuerdo? ¿Cuáles serán los efectos inmediatos más notorios?

Respuesta: A las empresas nos preocupa mucho los flujos de mercancías. El 1 de noviembre, si no hay acuerdo, se esperan colas de más de 100 kilómetros en las fronteras. Potencialmente, las mercancías procedentes de España podrían tardar tres semanas en llegar al Reino Unido... de repente será como estar exportando desde España a un tercer país. De otro lado sucederá lo mismo, en los puertos británicos se producirán colas. A todo ello hay que sumar otros problemas, como la circulación, los viajes, de personas...         

Pregunta: Se suceden las críticas a las empresas españolas porque sus planes de contingencia para afrontar el Brexit o no existen o no están lo suficientemente avanzados. Usted incluso ha dicho que están menos preparadas ahora que en marzo. ¿Es cierto? ¿A qué se debe esta insuficiencia? 

Respuesta: No lo dije como una crítica, más bien para mostrar preocupación. Y sí, es cierto. En marzo las empresas reaccionaron con cambios en sus estructuras de almacenamiento, tenían más 'stock' en sus almacenes. Pero una vez que invirtieron en ello y pasó la fecha (fijada para el Brexit) y no sucedió nada comenzaron a utilizar ese 'stock'. Por tanto, actualmente disponen de menos existencias.   

Otro motivo es psicológico. Las empresas ya han vivido bajo la amenaza de un Brexit sin acuerdo en dos ocasiones y, al final, no ha habido ruptura, no ha pasado nada. La tercera vez ya no te lo crees. Es cierto que el proceso político no nos conduce irremediablemente a un "no deal", el Gobierno británico lo intenta pero el Parlamento ha aprobado una legislación para evitarlo. Además, la Unión Europea tiene la responsabilidad de 'cuidar' a Irlanda... espero que se encuentre la fórmula para aplazar la salida y dar con una solución negociada.  

Pregunta: ¿Y las pymes? En la mayoría de los casos las pequeñas empresas no tienen capacidad para desarrollar planes de contingencia... ¿Qué les aconseja?

Respuesta: Algunas de estas pymes son socias de la Cámara británica. Invertir en situaciones hipotéticas es imposible para las pymes y, en la situación actual, no sabremos si habrá acuerdo y tendremos dos años más de prórroga para prepararnos.

No obstante, las pymes deberían, en primer lugar, realizar una auditoría de todo su proceso de suministros y exportación. Por ejemplo, si hay un componente que se fabrica en el Reino Unido deben saber ya dónde está el posible riesgo. No digo que tengan que cambiar de proveedor pero sí deben identificar dónde pueden encontrarlo en caso de que su proveedor o cliente no pueda fabricarlo en el Reino Unido.

En segundo lugar están los contratos. Deben saber cuál es la situación legislativa para todos sus contratos vigentes, si tienen protección para un cambio de divisa y aspectos como la legislación sobre protección de datos o si dichos datos seguirán protegidos tras el Brexit. En definitiva, todas las pymes deben saber hasta dónde llegarán las repercusiones del Brexit. 

Pregunta: ¿Es posible una marcha atrás en el proceso de salida de la UE? ¿Cree que los "brexiteers" más radicales ya han ganado la partida?

Respuesta: El punto de vista de la Cámara de Comercio es que hasta que haya un acuerdo debemos seguir insistiendo. Es frustrante que, en el mejor de los escenarios, estemos como hace tres años (cuando se celebró el referéndum del Brexit), que empecemos de nuevo. El hecho de que vamos a aceptar cualquier acuerdo no es cierto. Debemos respetar la voluntad del pueblo británico, pero no hay evidencias de que el 50% de la población apoye una salida.

La narrativa ha cambiado: al principio de la campaña (pro Brexit) se hablaba de una salida negociada. Pero el acuerdo que se ha negociado conlleva salir del mercado único  y que tampoco haya un acuerdo aduanero porque el Reino Unido abandona la libre circulación de personas. Es decir, por mucho que digamos que no queremos un "no deal" (un Brexit duro) no conlleva que apoyemos el acuerdo que se ha negociado. La decisión de convocar el referéndum del Brexit fue política, no económica.  

Pregunta: Usted ha sido muy crítico con la clase política. ¿Qué defectos destaca del proceso hacia el Brexit?  

Respuesta: El hecho de ser una Cámara de Comercio independiente te permite ser crítico. El Brexit ha traído un análisis necesario sobre el papel del Reino Unido en la Unión Europea. Después de escuchar a mis compañeros españoles en mesas redondas que tuvieron lugar antes del referéndum, acababa diciendo que España es un beneficiario directo de fondos europeos y que es evidente que formar parte de la UE es positivo para España... pero en el Reino Unido hay una sensación de que es muy difícil que la UE evolucione, es muy difícil mejorarla, de que nadie nos ha escuchado porque los británicos no estamos en el centro de la toma de decisiones aunque invertimos dinero cada día...     

Dicho esto, el referéndum del Brexit estuvo mal planteado, considerar como una solución un cambio tan dramático. La decisión política fue no tener en cuenta sus consecuencias. El impacto económico no ha sido un factor importante para los políticos, solo pensaban en salir de la UE.     

Pregunta: ¿Le beneficia comercialmente al Reino Unido un Brexit sin acuerdo? ¿Las nuevas oportunidades comerciales de las que habla Johnson son reales? 

Respuesta: No hay ningún acuerdo comercial sin coste. Es imposible tener una situación en la que vayamos a tener beneficio económico sin un cambio. Si el Gobierno se refiere a convertirnos en un paraíso fiscal, con impuestos bajos para atraer inversión extranjera, esta estrategia económica provocará una reacción de la UE, de nuestros vecinos. Todo es posible, pero todo tiene un coste. No creo que veamos ningún beneficio para las empresas británicas.  

Pregunta: ¿Por qué España es el país más afectado después de Irlanda? Hay hasta 3.000 millones de euros de inversión anual en juego...

Respuesta: Porque los vínculos son muy fuertes y muy variados. Otros países como Alemania están preocupados por sectores concretos como el del automóvil, pero en España tenemos de todo. Hay cientos de miles (300.000) residentes por las dos partes. Por eso en España los efectos del Brexit serán tan dramáticos, es el socio prioritario del Reino Unido.   

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