Europa respira tranquila. Los alemanes han vuelto a dar una lección de pragmatismo y han preferido un gobierno de coalición que avance que unas nuevas elecciones en las que la gran beneficiada, según los sondeos, sería la extrema derecha.
La militancia del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) ha dicho 'sí' en la consulta sobre la reedición de la gran coalición con el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel, según informó la dirección del partido.
Pese al temor al rechazo de las Juventudes Socialdemócratas (Jusos) y el ala más izquierdista de la formación, los militantes han votado mayoritariamente -un 66%- a favor del retorno a una gran alianza. Shulz, que tuvo que renunciar a dirigir el partido y a cualquier cargo en el nuevo gobierno, había arrancado concesiones sociales y potenciado la agenda proeuropea en su apuesta por una coalición después de defender lo contrario durante la campaña. Le queda el consuelo de haber ganado la batalla después de 'muerto'. Ahora su delfina Andrea Nahles tiene más opciones para liderar el SPD en un futuro cercano.
Más tocado queda el líder de las juventudes, Kevin Kühnert, aunque seguirá siendo un referente para el ala más izquierdista del partido.
Los 463.723 afiliados socialdemócratas han podido decidir entre el 20 de febrero y la medianoche de este viernes si aprobaban que su partido fuese de nuevo socio minoritario en un Ejecutivo liderado por la conservadora.
"Ahora muchos jóvenes y yo tenemos que superar la decepción de hoy", ha declarado Kühnert en comentarios recogidos por la cadena alemana ZDF, antes de manifestar su voluntad de acatar el resultado. "Por supuesto que lo acatamos, no somos malos perdedores, pero ahora toca supervisar de cerca la labor de este nuevo gobierno", ha añadido el estudiante berlinés de 28 años y líder de las juventudes socialdemócratas, los llamados Jusos.
Las condiciones del pacto, de las medidas concretas que se van a implementar al reparto de ministerios, se detallaron en un contrato de 177 páginas que se negoció entre enero y febrero, y que incluye propuestas clave de los socialdemócratas y concede al SPD ministerios capitales como Finanzas y Exteriores. Este resultado pone fin a cinco meses de negociaciones de Gobierno en Alemania.
El intento de Merkel de formar una nueva gran coalición con el SPD comenzó después de que su intento de formar la llamada "coalición Jamaica" con los Verdes y el liberal Partido Democrático Libre (FDP) colapsara en noviembre.
El líder en funciones del SPD, Olaf Scholz, ya ha comunicado el resultado tanto a la canciller como al presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y confirmado el inicio de las tareas para formar el nuevo Ejecutivo, que espera contar entre sus carteras con tres hombres y tres mujeres del partido.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, fue hoy el primer miembro de la Comisión Europea (CE) en celebrar el "sí" de la militancia del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) a la gran coalición con el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel. "Felicitaciones a mis amigos del SPD por su voto responsable y decisivo", escribió Moscovici en su perfil de la red social Twitter. El socialista francés agregó en su mensaje que "ahora Alemania está preparada para comprometerse con una Europa más fuerte" y acompañó su comentario con una bandera de Alemania y otra de la Unión Europea. A las felicitaciones se ha sumado quien será su gran aliado (o rival, depende de la posición de Alemania en el avance de la misma) en Europa, Macron, que ha calificado el resultado como una buena noticia para Europa. "Francia y Alemania trabajarán juntas durante las próximas semanas en nuevas iniciativas para avanzar el proyecto europeo".
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