Merkel apoya mantener las fronteras de Alemania tras la crisis de refugiados

  • El portavoz de la canciller, justificó la decisión por la "deficitaria protección de las fronteras exteriores de Europa".
La canciller alemana y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, a su llegada a una nueva ronda de conversaciones para la formación de gobierno en la sede de su partido en Berlín (Alemania) hoy, 26 de enero de 2018. EFE/ Clemens Bila
La canciller alemana y presidenta de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Angela Merkel, a su llegada a una nueva ronda de conversaciones para la formación de gobierno en la sede de su partido en Berlín (Alemania) hoy, 26 de enero de 2018. EFE/ Clemens Bila

La canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado su apoyo a la propuesta de su ministro del Interior, Horst Seehofer, de mantener a largo plazo los controles en las fronteras alemanas.

"La canciller y el ministro de Interior acordaron que actualmente es necesario una prórroga de los controles en las fronteras alemanas", ha declarado el protavoz de Merkel, Steffen Seibert, quien justificó esta decisión por la "deficitaria protección de las fronteras exteriores de Europa".

El nuevo ministro de Interior alemán reclamó este fin de semana en el dominical alemán 'Welt am Sonntag' que se mantengan indefinidamente los controles fronterizos reimplantados en el interior de la Unión Europea debido a la crisis de refugiados hasta que exista una mejor protección en las fronteras exteriores, e incluso ampliarlos.

El espacio Schengen, que se creó en 1985, engloba a 26 países europeos que han eliminado los controles en las fronteras internas para favorecer la libre circulación dentro de Europa. Hay países de la UE que no forman parte del mismo, como es el caso de Reino Unido, y otros que aunque no pertenecen a la UE, sí que forman parte del espacio Schengen, como Suiza.

Sin embargo, debido a la crisis de 2015, cuando llegaron cerca de 900.000 solicitantes de asilo a Alemania, ese país y otros reintrodujeron los controles en sus fronteras y los han prorrogado desde entonces.

De acuerdo con datos del Ministerio de Interior alemán, el pasado año se detectaron en los controles en la frontera entre Austria y Alemania 16.000 personas que querían entrar al país sin permiso. Hasta 7.000 fueron devueltos por no tener derecho a solicitar la residencia, por no tener un pasaporte válido o por no buscar protección alguna en Alemania.

En la frontera con la República Checa, las autoridades registraron, de acuerdo con datos del ministerio, a 4.053 personas, en la frontera con Francia a 3.946, en la polaca a 2.148, en la holandesa a 1.654 y en la de Luxemburgo a 328 personas.

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