Llevar un vestido de dudoso gusto nunca ha sido motive suficiente para dejar a una adolescente sin la noche más importante de su vida, la del baile de graduación, al menos hasta ahora. Texanna Edwards, una estudiante del instituto Gibson County de Tennessee (EEUU) de 18 años, fue expulsada de la fiesta de final de curso por enfundarse un traje de fiesta que recordaba a la bandera confederada.
Los responsables del centro educativo consideraron que el vestido, de color rojo y atravesado por una banda azul con estrellas blancas, era "inapropiado y ofensivo" y mandaron a Edwards de vuelta a casa con el mayor disgusto de su vida.
La joven explicó al diario 'The Jackson Sun' que su intención no era la de rendir homenaje a la bandera confederada, un símbolo controvertido en Estados Unidos por haber sido la enseña del bando sureño –que defendía el esclavismo– durante la Guerra Civil estadounidense y ser habitualmente empleado por los grupos de ultraderecha.
"El rojo, el azul y el blanco son los colores del instituto", explica Texanna Edwards. La joven estudiante asegura que antes de abandonar el baile preguntó a sus compañeros si consideraban su atuendo ofensivo. "A todo el mundo le encantó", se defiende la joven estudiante, que asegura que incluso "dos alumnas de raza negra fueron a protestar al director y se enfadaron mucho con él, no conmigo".
El caso es que el asunto del polémico vestido venía de meses atrás. Cuando los responsables del instituto Gibson County se enteraron que Edwards pensaba llevar una prenda que rememoraba la enseña confederada, le sugirieron que cambiara el diseño. Sin embargo, la alumna niega esa conversación: "ningún profesor habló conmigo y me dijo que era una mala idea".
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