La familia de Meghan Markle da para escribir un libro entero. Desde que su relación con el príncipe Harry saltó a los medios, sus hermanastros y su padre no han parado de intentar acaparar la atención de la prensa con declaraciones en contra de la actriz, a la que acusan de haberles abandonado para buscar la fama en Hollywood. Sobre todo, a su padre, Thomas Markle, quien lleva años arrastrando problemas económicos y vive en la localidad mexicana de Rosarito en unas condiciones bastante preocupantes.
Con la llegada de la boda real, este tipo de ataques se fue recrudeciendo ante la negativa de Meghan a invitar a sus dos medio hermanos, Samantha y Thomas Jr, al enlace. Apenas mantiene relación con ellos, y después de todo lo que habían estado contando de ellas, no consideró oportuno invitarles. A su padre sí lo invitó, de hecho iba a ser su padrino, pero saltó el escándalo con la venta de fotografías a los paparazzis que hizo unos días antes de la boda, lo que, supuestamente, le provocó un infarto que le impidió viajar a Londres.
Un culebrón que finalmente no fue a más. Y aunque Meghan solo estuvo acompañada de su madre en su día más especial, estaba igualmente feliz y radiante, algo que sigue desprendiendo en cada aparición pública que hace. Tanto es así que ya es uno de los personajes de la monarquía británica favoritos del público, algo que parece no gustar nada a su familia, que sigue contando mil y una historias sobre ella. Tanto sus hermanos con su padre han aparecido en diversos programas de la televisión británica en estos meses para decir que no tienen relación con Meghan. Incluso su padre amenaza con viajar a Reino Unido para intentar acercarse a su hija.
Si bien la bomba llegó con Samantha, de quien se especulaba que participaría en la próxima edición del Gran Hermano VIP de la televisión británica. Una posibilidad que han cortado de raíz las principales cadenas. BBC e ITV han anunciado, en una decisión histórica, que no van a contratar a ningún familiar de la duquesa de Sussex para ningún 'reality'. Estos canales han querido así echar un cable a la familia real impidiendo que la polémica familia de la duquesa siga desatando su lengua en este tipo de espacios de telerrealidad.
Pero podrán participar en espacios informativos
No obstante, esto no significa la desaparición de los Markle de la televisión. Porque el 'veto' no impide que aparezcan en espacios informativos, lo que no quieren es pagarles para que hablen mal de la duquesa. Es decir, podrán seguir participando en entrevistas de los programas que consideren a bien contar con ellos, pero no recibirán ni una libra a cambio.
Así, la BBC -la cadena pública británica- e ITV -que aglutina diversos canales privados- se unen por primera vez para proteger a la exactriz, que ha entrado con muy buen pie en la sociedad británica y está llamada a convertirse en uno de los baluartes de la monarquía de cara al futuro. Tal y como ha señalado un directivo de la empresa privada a The Mirror, "es de mal gusto que los Markle ganen dinero apareciendo en estos programas de 'reality'". Algo que por la otra parte no han recibido muy bien.
Porque a Samantha le han chafado su plan para entrar en GH VIP, y no se ha quedado callada. En su opinión, "los medios ganan billones de dólares hablando de la realeza. No veo por qué somos diferentes. Nadie tiene el copyright de nuestras experiencias vitales". Una forma de decir, sin decirlo, que va a seguir hablando de su medio hermana cuanto quiera y cuando quiera.
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