Farage teme que haya una vuelta atrás en el Brexit si sus partidarios no se unen

  • Reconoce que los contrarios a él son mayoría en el Parlamento y que si no hay una contraofensiva puede dar marcha atrás al referéndum "histórico".
Farage teme una vuelta atrás en el Brexit si sus partidarios no se unen
Farage teme una vuelta atrás en el Brexit si sus partidarios no se unen
Farage teme una vuelta atrás en el Brexit si sus partidarios no se unen
Nigel Farage, tras proclamarse la victoria del Brexit | EFE

El exlíder del eurófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) Nigel Farage ha advertido que el Reino Unido puede dar marcha atrás a su salida de la Unión Europea (UE) si los partidarios del "brexit" no se "reagrupan" para recuperar influencia.

"Los defensores de la permanencia en la UE son los que están marcando el ritmo. Son mayoría en el Parlamento y si nosotros no nos organizamos podríamos perder la histórica victoria que fue el 'brexit'", dijo Farage en una entrevista con el diario "The Observer".

El antiguo líder del UKIP, que esta semana admitió que podría convocarse un segundo referéndum sobre la salida británica del bloque común, cree que el argumento de que el "brexit" golpeará la economía británica ha ganado peso y los ciudadanos no están escuchando ningún "contraargumento". "Después de ganar el referéndum de junio de 2016, cerramos las puertas y dejamos de expresar nuestros argumentos", señaló Farage, que la semana pasada se reunió en Bruselas con el jefe de los negociadores comunitarios para el "brexit", Michel Barnier.

Tras ese encuentro, el político británico afirmó que será difícil para el Reino Unido lograr un buen acuerdo de salida de la UE y expresó que el Parlamento del Reino Unido podría tumbar el pacto al que lleguen Londres y Bruselas. "Ya no somos mayoría en el Parlamento. Creo que perderíamos el voto", insistió Farage.

En diciembre, la Cámara de los Comunes aprobó una enmienda que obliga al Gobierno británico a someter a votación los términos del pacto que alcance con la UE sobre su salida del bloque común.

El jueves, Farage enfureció a muchos Brexiters, y muchos en Ukip, cuando dijo que estaba llegando a la conclusión de que el país podría necesitar celebrar un segundo referéndum para cerrar definitivamente el argumento de la UE. El Brexit celebrará una semana clave en la Cámara de los Lores.

A medida que las negociaciones continúan en Bruselas y la legislación Brexit pasa por el parlamento, el gobierno de May va dejando atrás la idea inicial del Brexit duro. Ya aceptó un período de transición de dos años en el que el Reino Unido permanecería efectivamente en el mercado único y la unión aduanera. Antes de Navidad, los diputados conservadores pro-UE se pusieron del lado de los diputados opositores para derrotar al gobierno y garantizar que los diputados tengan un "voto significativo" sobre el eventual acuerdo Brexit alcanzado con Bruselas, lo que significa que tienen un veto efectivo.

El hecho de que los jóvenes votaran contra May de forma clara en las últimas elecciones y que su apoyo a la UE sea clara crea incertidumbre en unos partidos que no quieren ir en contra de los deseos de una nueva generación, que al revés que sus padres, no creen en los grandes imperios ni en el proteccionismo, ya que han vivido siempre bajo el paragüas de una UE libre de barreras.

Corbyn también abre la puerta a otro referéndum

Tras los pasos de Farage también parece ir el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, al que siempre se le ha acusado de no defender el no con especial entusiasmo. El laborista ha insistido en que su formación no defiende la celebración de un segundo referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, pero tampoco ha descartado que se pueda producir.

"No apoyamos ni pedimos un segundo referéndum. Lo que hemos pedido es una votación significativa en el Parlamento", ha afirmado Corbyn en un programa de la cadena de televisión ITV. Sin embargo, a continuación ha evitado concretar en una batería de preguntas sobre si podría cambiar su postura en el futuro.

La portavoz de Asuntos Exteriores laborista, Emily Thornberry, ha dejado también la puerta abierta a un nuevo referéndum siempre y cuando cambie la opinión pública al respecto. "En cuanto a un segundo referéndum (...), si el 90 por ciento de la población dijera que quiere seguir en la Unión Europea, sería un problema para todos nosotros como demócratas", ha afirmado Thornberry en declaraciones a la BBC.

Esta posición, ha reconocido Thornberry, es un "acto de profundo equilibrio" para satisfacer tanto a los votantes laboristas que apoyaron el Brexit, como a los que votaron en contra. Desde el partido del Gobierno, James Cleverly, vicepresidente del Partido Conservador, ha reprochado a los laboristas que "cada paso que dan es para intentar frustrar el proceso del Brexit en lugar de para lograr que sea un éxito".

"Solo los conservadores están trabajando para garantizar que cuando Reino Unido abandone la UE, recuperemos el control de nuestras leyes, dinero y fronteras. No se puede confiar en los laboristas para traer la salida de la Unión Europea", ha argumentado.

El 23 de junio de 2016 los británicos votaron a favor del Brexit con un 52 por ciento frente al 48 por ciento que votó en contra. Desde entonces Londres está negociando las condiciones de la salida del país del bloque comunitario. El último sondeo del 'Daily Mirror', publicado el jueves, apunta a que aunque la mayoría (51-43 por ciento) no respalda un segundo referéndum, el 55 por ciento de la población apoyaría la continuidad en la UE, frente al 45 por ciento que respalda el Brexit.

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