Focos de protestas continúan en segunda ciudad venezolana por apagones

Quema de neumáticos y bloqueos de vías se registraron la noche de este jueves en algunos sectores de Maracaibo, segunda ciudad venezolana, en una nueva jornada de protesta por los apagones que dispuso el gobierno de Nicolás Maduro para enfrentar una severa sequía.

Vigilados de cerca por agentes de la militarizada Guardia Nacional Bolivariana, vecinos del barrio La Trinidad gritaron consignas contra el gobierno en medio de la oscuridad por los racionamientos.

"Estamos protestando porque no tenemos comida, nos quitan la electricidad para beneficiar a Caracas. ¡Cómo es posible que hagamos una cola de 12 horas y cuando llegamos a la caja no más un paquete de harina!", fustigó la profesora Ana Pirella, de 56 años.

Las protestas comenzaron el lunes con el inicio del plan de racionamiento de energía de al menos cuatro horas diarias en la mayor parte del país, excepto Caracas, debido a una prolongada sequía ocasionada por el fenómeno El Niño que mantiene los embalses en niveles críticos.

La Guardia Nacional informó que un centenar de personas han sido detenidas en las protestas, que incluyeron saqueos en unos 50 establecimientos en la ciudad de Maracaibo (oeste).

Apenas cayó la noche, muchos comercios cerraron sus puertas por temor a nuevos desórdenes y varios puntos de la capital de Maracaibo, como el Metro, estaban custodiados por militares.

"No al racionamiento, tenemos hijos sufriendo", se leía en una pancarta escrita a mano que portaba un manifestante.

El general Néstor Reverol, comandante de la Guardia Nacional, informó que 3.500 oficiales se desplazaron a Maracaibo el miércoles.

Maduro ordenó a las fuerzas armadas evitar desórdenes y detener a quienes protagonicen actos vandálicos, escudados en supuestas protestas contra los apagones.

Según el mandatario socialista, la violencia es alentada por la oposición para desestabilizar a su gobierno, enfrentado a una aguda crisis económica que genera escasez de alimentos y medicinas, a lo que se suman fallas en el suministro de agua a nivel nacional.

El plan de ahorro energético comenzó hace dos meses y ha implicado la reducción de la jornada laboral del sector público a dos días semanales y a decretar varios asuetos.

Además, a partir del próximo domingo se adelantarán los relojes 30 minutos, volviendo al huso horario de cuatro horas menos respecto del meridiano de Greenwich.

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