Francia envía a prisión al ex dictador Noriega

Manuel Noriega, dictador entre 1983 y 1989 en Panamá, ha sido enviado a prisión preventiva por un juez francés después de su extradición desde Estados Unidos a Francia en las últimas horas. La justicia gala le quiere pedir cuentas por presuntos delitos de blanqueo de dinero.

"Su detención provisional es el único medio" para garantizar que Noriega comparezca ante el tribunal que le tiene que juzgar en Francia, donde ya fue condenado en rebeldía en 1999 a diez años de prisión, según explicó el juez de las libertades y la detención, que ha enviado al ex dictador a la cárcel de La Santé, en París.

El ex militar, de 76 años, fue trasladado ayer desde la cárcel de Miami donde cumplía pena desde 1992, cuando Estados Unidos le condenó a 30 años de cárcel como prisionero de guerra por delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita -con el cártel colombiano de Medellín- y conspiración, hasta un avión de Air France con el que ha llegado esta mañana al aeropuerto Charles de Gaulle de París.

Noriega cumplió su condena en EEUU hace dos años, aunque decidió permanecer en prisión para evitar su extradición a Francia. Por su parte, sus abogados argumentan que el antiguo mandatario es un prisionero de guerra y por tanto debería cumplir su pena en Panamá.

El abogado francés de Noriega, Yves Leberquier, considera que su cliente no puede ser juzgado en Francia, principalmente porque los hechos que se le reprochan han prescrito.

Leberquier, en una entrevista emitida hoy por la emisora "France Info", ha anunciado que va a solicitar que los tribunales franceses se declaren incompetentes y lo ha justificado tanto por "la prescripción de los hechos", que se remontan a los años 80, como "la inmunidad" de la que a su juicio goza el ex general en tanto que antiguo jefe de Estado.Condena pendiente en Francia

Noriega fue juzgado 'in absentia' -sin estar presente- en Francia por blanquear dinero procedente del tráfico de cocaína a través de bancos galos, y usar dicho dinero para la compra de tres apartamentos de lujo en la capital francesa. A pesar de esta condena, el ex dictador podría enfrentarse a nuevos cargos a su llegada a Francia.

Trató de evitar su extradición apelando al Tribunal Supremo de Estados Unidos, pero esta instancia no modificó lo establecido por lo que dijo anteriormente un tribunal federal, es decir, que el Gobierno estadounidense podía extraditarle legalmente a Francia a pesar de su condición de prisionero de guerra en el país norteamericano.

En 1988, la agencia anti drogas de Estados Unidos (DEA, en sus siglas en inglés) acusó a Noriega, entonces aún en el poder en Panamá, de delitos de tráfico de cocaína y lavado de dinero. Para propiciar su salida del poder y poder juzgarle, el Congreso de Estados Unidos aprobó entonces sanciones con Panamá.

Noriega, que antes de 1988 fue un sólido aliado de Washington en Centroamérica, fue capturado en Panamá dos semanas después de que Estados Unidos invadiera el país en lo que significó la operación militar estadounidense más grande desde la guerra de Vietnam.

Noriega fue trasladado a Miami para ser juzgado, donde fue considerado prisionero de guerra. En 1992 fue condenado por los delitos de tráfico de drogas, delincuencia organizada y conspiración.