La empresa francesa de ferrocarril paga la factura de la huelga: 400 millones

Ferrocarril
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La huelga contra la reforma de las pensiones del presidente francés, Emmanuel Macron, sgue dilatándose y el acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos parece aún lejano. Con la edad de jubilación como principal escollo de las negociaciones, las cuentas de la compañía ferroviaria estatal empiezan a resentirse: los paros ya le han costado 400 millones de euros  y la cifra va camino de aumentar si, tal y como está previsto, estos continúan durante y después de las fiestas de Navidad. En una entrevista publicada este martes, el presidente de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF), Jean-Paul Farandou, estimó que cada jornada de paros pierden unos 20 millones de ingresos, lo que hay que multiplicar por la veintena de días que se cumplen de conflicto.

Farandou subrayó que es demasiado pronto para hacer un balance completo de la situación para la empresa, entre otras cosas porque las protestas prosiguen, pero avanzó que sus cuentas de 2019 estarán "fuertemente impactadas". Los trenes son, con el transporte metropolitano de París, los sectores con más seguimiento de las movilizaciones que se iniciaron el 5 de diciembre, y afectan un día más a millones de personas en sus desplazamientos cotidianos.

El primer ministro, Édouard Philippe, presentó el lunes un calendario de negociaciones sobre su proyecto de reforma a partir del 7 de enero con los sindicatos y la patronal mediante múltiples reuniones con los ministros competentes. Pero Philippe Martínez, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT, el principal sindicato convocante de los paros), advirtió este martes de que no le ha gustado la forma utilizada por el primer ministro Philippe para ese anuncio -un comunicado en lugar de una invitación- y dijo que no sabe de qué se va a discutir, en una entrevista a la emisora "France Info".

Más paros 

Por eso Martínez no ha querido dar garantías sobre su asacudir a la mesa de negociaciones y repitió su exigencia de que se retire una reforma que a su juicio está diseñada con un objetivo "presupuestario" y subrayó que lo que hace falta, por el contrario, es "más dinero para la protección social". El secretario de Estado para las pensiones, Laurent Pietraszewski, insistió, por su parte, en que la pelota está en el tejado de los sindicatos para encontrar un compromiso porque el Ejecutivo ha manifestado su disposición con sus propuestas y la negociación que ha abierto, en otra entrevista al canal "BFMTV".

Un posible nuevo frente que podría complicar las cosas son las huelgas en las refinerías. Según la CGT, dos van a tener que suspender totalmente su actividad (Lavéra, en el sureste y Grandpuits, en la región de París). La ministra de Transportes, Elisabeth Borne, se ha esforzado en subrayar que no hay riesgo de desabastecimiento en combustible.

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