Francia y las ONGs solicitan ayuda económica y humanitaria para Costa de Marfil

Abiyán/París.- El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, solicitó hoy a los "socios internacionales" de Francia que contribuirá económicamente para ayudar a Costa de Marfil, mientras que varias organizaciones no gubernamentales pidieron apoyos para subsanar el "enorme desastre humanitario" en la zona.

"Francia defenderá activamente ante las instituciones financieras internacionales (...) una determinada movilización para aportar a Costa de Marfil la liquidez que necesita", declaró en un comunicado el jefe de la diplomacia gala.

La petición de Francia -que aportará 400 millones de euros al país, 350 de los cuales en forma de préstamo- busca "remediar la urgencia humanitaria y apoyar financieramente la reconstrucción del país, tras la petición del presidente marfileño, Alassane Ouattara".

Asimismo, trece ONG alertaron de que la situación en la zona ha desencadenado un "enorme desastre humanitario" e instaron a recabar fondos para el envío inmediato de ayuda a Costa de Marfil y Liberia, donde se encuentran decenas de miles de desplazados por el conflicto postelectoral marfileño.

"Pese a los recientes desarrollos políticos, la emergencia humanitaria persiste en el país y las necesidades de las personas afectadas por violentos enfrentamientos continúan aumentando", indicaron en un comunicado conjunto las ONG.

Mientras tanto, los abogados franceses del ex presidente Laurent Gbagbo anunciaron el envío de una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para preguntarle si la detención de su cliente fue legal y denunciaron que está siendo torturado.

"¿Basándose en qué fundamento jurídico el presidente Laurent Gbagbo, su esposa, los miembros de su familia y sus colaboradores están arrestados?", afirman los letrados en el correo fechado ayer.

Los abogados preguntan también "qué autoridad" retiene a Gbagbo y sus allegados y "cuáles son las condiciones de su detención".

Consideran que la resolución 1975 del Consejo de Seguridad de la ONU "no da autoridad" a la Misión de Naciones Unidas en el país (ONUCI) a "tomar medidas privativas de libertad" del ex presidente y sus allegados.

Los defensores de Gbagbo piden aclaraciones sobre el lugar en el que se encuentra su cliente ante las "informaciones contradictorias" sobre su paradero, donde denuncian que "está sufriendo torturas por parte de sus carceleros".

Con el objetivo de evaluar el trato que reciben y las condiciones de la detención, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó hoy de la petición a las autoridades marfileñas de poder visitar a Gbagbo y a sus parientes, arrestados el pasado lunes.

El organismo humanitario, que espera todavía una respuesta, ha solicitado igualmente tener acceso en Abiyán a las personas encarceladas durante el conflicto político originado por la negativa de Gbagbo de entregar el poder al ganador de las elecciones del pasado noviembre, Alassane Ouattara.

Mientras tanto, en la capital económica de Costa de Marfil, Abiyán, la vida vuelve poco a poco a la normalidad, como lo confirmaban en las calles la presencia creciente de gente, vehículos privados y transporte público.

Cada día más tiendas abren sus puertas y los precios de los bienes de consumo también han comenzado a disminuir, aunque víveres básicos como el pan doblan su precio habitual.

Las autoridades se han volcado en este retorno a la normalidad y en la protección de la población y esperan que pronto estén desplegados en sus puestos todos los agentes de Policía y de la Gendarmería.

El ministro del Interior, Hamed Bakayoko, indicó ayer que los agentes que tomaron partido por Gbagbo estaban tardando más de lo previsto en regresar a sus puestos por temor a represalias de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI), leales a Ouattara.

"Hemos sensibilizado a todos para que entiendan que ahora somos hermanos con un objetivo común: garantizar la seguridad de la población y sus propiedades", dijo Bakayoko, quien consideró una buena señal la sumisión de los altos mandos anteriormente leales a Gbagbo a la autoridad de Ouattara.