Guardado celebra 25 años con silencio y en uno de sus mejores momentos

  • El mexicano Andrés Guardado celebra hoy 25 años con silencio (no comparece ante los medios de comunicación) y en uno de sus mejores momentos en el Deportivo, con el que acaba contrato el próximo mes de junio después de cinco temporadas en el club.

La Coruña, 28 sep.- El mexicano Andrés Guardado celebra hoy 25 años con silencio (no comparece ante los medios de comunicación) y en uno de sus mejores momentos en el Deportivo, con el que acaba contrato el próximo mes de junio después de cinco temporadas en el club.

Es el último cumpleaños del volante izquierdo, nacido el 28 de septiembre de 1986 en Jalisco, con la camiseta del club blanquiazul, que le abrió las puertas del fútbol europeo en el año 2007.

Guardado llegaba al Deportivo con la esperanza de que fuera su trampolín hacia un grande y el equipo coruñés también compartía ese mismo deseo con la idea de aprovechar el rendimiento del jugador en el terreno de juego y acertar con la inversión para hacer caja en el futuro.

Cuatro años y unos meses después de su desembarco en A Coruña, Guardado aún no ha dado el salto que pretendía y el Deportivo ni siquiera ha recuperado la cantidad que pagó por su fichaje.

Titular indiscutible en los planes de Miguel Ángel Lotina primero y ahora en los de José Luis Oltra, las lesiones musculares que ha tenido a lo largo de su etapa en el Deportivo frenaron una temporada tras otra su progresión.

En la actual le han dado un respiro y celebra sus 25 años en uno de sus momentos más dulces, empañado por la reciente bofetada que el equipo coruñés se llevó el sábado en Alcorcón (4-0), a donde el 'principito' llegó después de dos actuaciones sobresalientes.

Destacó ante el filial del Barcelona, al que le endosó un golazo desde el medio del campo y dio las asistencias de los otros dos goles del equipo (2-3) y también fue decisivo ante el Sabadell en la siguiente jornada con el gol que dio los tres puntos a su equipo (2-1).

Con esas actuaciones ha recuperado el aprecio de la afición, que en mayo le señaló como uno de los culpables del descenso a Segunda División y en verano le silbó y le criticó por unas declaraciones de su agente en las que aseguraba que no quería jugar en la categoría de plata del fútbol español.

Él se desmarcó de las palabras de su representante, criticó a los periodistas por atribuírselas, y no le quedó más remedio que quedarse en el Deportivo y cumplir contrato porque al club no llegaron ofertas satisfactorias para aceptar un traspaso y prefirió mantener al azteca en la plantilla para tratar de recuperar el lugar que perdió en la elite del fútbol español.

Aquellas palabras de Guardado dolido con la afición y los medios de comunicación el 26 de julio, fueron las últimas que concedió en A Coruña, donde hoy celebra en silencio (tampoco concede entrevistas) su último cumpleaños como blanquiazul.

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