La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) es una organización militar creada en 1949 con el objetivo de proporcionar una seguridad colectiva a sus miembros. Aunque en sus inicios nació como un frente de común de los países occidentales para contrarrestar la amenaza de expansión de la Unión Soviética, tras la desaparición del bloque comunista, la alianza ha continuado ofreciendo apoyo a todos sus miembros.
Es sus inicios estaba formada por doce países, entre los que se incluían Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal y Reino Unido. Esta fue de hecho la primera vez que Estados Unidos se involucraba en una alianza fuera del hemisferio occidental en tiempos de paz tras la Segunda Guerra Mundial. Más adelante, entraron otros miembros como Grecia y Turquía en 1952, Alemania en 1955. Por su parte, la polémica entrada de España en la OTAN en 1982 derivó en un referéndum en 1986, que finalmente garantizó al país convertirse en miembro de pleno derecho del bloque.
Tras la caída de la URSS y después de la Guerra Fría, con distintos años de diferencia, también se unieron República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania y Rumanía, Albania y Croacia. Los últimos en incorporarse han sido Montenegro y Macedonia del Norte, en 2017 y 2020 respectivamente.
En la actualidad, más de 20.000 militares de la OTAN están implicados en distintas operaciones y misiones en todo el mundo, especialmente en la zona del Mediterráneo y Kosovo. Con el ataque de Rusia a Ucrania, los miembros de la organización están sopesando hasta donde podrían llegar para ayudar a Ucrania. De hecho, aunque han afirmado que no intervendrán de manera directa, sí planean actuar con un papel "disuasorio" en los países vecinos.
Problemas de Rusia con la OTAN
Aunque Ucrania no pertenece a la OTAN, sí se trata de un país simpatizante, visto por Estados Unidos como un potencial socio estratégico, y por este motivo, tendría posibilidad de unirse a la organización en un futuro. De hecho, en los últimos años, el acercamiento entre Ucrania y el bloque occidental ha sido cada vez mayor. Recordemos que en 2013, Putin forzó al entonces presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, a suspender el acuerdo de asociación con la Unión Europea que estaba a punto de firmar. Entonces, el conflicto entre prorrusos y europeos se agravó aún más en suelo ucraniano.
A decir verdad, esa postura que Putin adoptó en 2013 no es nueva. Rusia siempre ha visto como una auténtica amenaza la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN y por ello busca garantías por parte del resto de potencias para que no se dé tal situación.
La posición de Ucrania -que es, recordemos, el segundo país más grande por superficie de Europa- es estratégica, y tanto el bloque occidental como el Kremlin son conscientes de ello. Es un país directamente fronterizo con Rusia y que tiene salidas directas al Mar Negro. Además, parte del gas que consumen los países de Occidente pasa por Ucrania.
Asimismo, hay que tener en cuenta que Putin se siente rodeado por los miembros de la OTAN y desea que la alianza cese todas sus actividades militares en el este de Europa. Según el líder ruso, Estados Unidos rompió una garantía acordada en 1990, cuando gobernaba Gorbachov, de que no se expandirían por este territorio, pero finalmente muchos de los antiguos países soviéticos se incorporaron a la alianza.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios