Un grupo de excursionistas ha hallado a 5.300 metros sobre el nivel del mar los cuerpos de dos alpinistas que se habrían extraviado hace unos 50 años cerca de la cima de la montaña más alta del país, el Pico de Orizaba, ubicado en los límites territoriales de los estados mexicanos de Puebla y Veracruz.
El hallazgo fue completamente accidental. Cuando uno de los excursionistas resbaló, intentó frenar su caída y se encontró con el cráneo y la mano de la primera persona, tal y como ha informado el diario mexicano 'Milenio'.
La fotografía de los restos congelados ha sido difundida por el alpinista Miguel Peña Godoy y reproducida por el Grupo Alpino Reinhold Messner. "Deben haber pasado unos 50 años o más desde que se accidentó", ha señalado el presidente del Club Alpino Mexicano en Chalchicomula de Sesma, Hilario Aguilar, en declaraciones a la prensa.
Los mismos alpinistas encontraron un segundo cuerpo en una zona cercana --en la cara norte de la montaña--, cuando empezaron a escarbar entre los restos mortales. Fuentes del gobierno del estado han revelado que la Procuraduría General de Justicia iniciarían lo antes posible una serie de pruebas de ADN para intentar identificarlos.
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