La boda del príncipe Harry con Meghan Markle sigue generando titulares. Los novios están a punto de partir hacia su luna de miel, que todo parece indicar que será en Canadá, pero los detalles sobre su enlace siguen apareciendo. Y uno de los últimos ha levantado mucha sorpresa. Porque, según apuntan los medios británicos, los nuevos duques de Sussex se habrían visto obligados a devolver regalos de su boda por valor de 7 millones de libras (casi 8 millones de euros).
En concreto, como señala el periódico 'Express', el Palacio de Kensigton, que es la residencia de Harry y Meghan y de los duques de Cambrigde, William y Kate, habría recibido en las últimas semanas multitud de cajas de regalos para los recién casados, tanto de empresas privadas como de personas famosas o anónimas. Algo que está fuera de las reglas por las que se rige la monarquía británica y que desde Palacio ya habían advertido.
Porque la familia real británica, ni casi ninguna en el mundo, no puede hacer publicidad a ninguna entidad o empresa, de ahí que todos estos regalos, valorados en 7 millones de libras (8 millones de euros), hayan sido devueltos. Según el protocolo de los Windsor, estos solo pueden aceptar regalos cuando la empresa o entidad que los hace se comprometa a no explotar ese detalle con fines comerciales. En el caso de que se trate de presentes de anónimos, no los podrán aceptar cuando haya dudas acerca de su procedencia, que suele ser casi siempre.
Por ello, ahora han tenido que devolverse muchos regalos por no encajar con las normas de Buckingham. Antes de la boda, Harry y Meghan ya habían avisado de que no querían que nadie les enviase regalos, sino que, quien quisiera tener un gesto con ellos, podía hacer una donación a una serie de organizaciones benéficas elegidas por ellos. Algo que, por ejemplo, hizo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien donó 29.000 libra (32.900 euros) a la organización juvenil Jumpstart. Otros, como el presidente de Francia, Emmanuelle Macron, les envió una pluma de coleccionista de la marca de lujo ST Dupont, una tradición que se viene manteniendo desde hace tiempo entre los líderes galos y la Corona británica.
Bikinis, ropa, objetos...
Entre los regalos que han recibido Harry y Meghan, destaca la ropa y los complementos personales. Por ejemplo, 'Express' señala que a Meghan le han enviado un bikini y un bañador a juego de la firma de ropa de baño Bags of Love, que crea trajes de baño personalizados. Un regalo que, evidentemente, no ha podido aceptar, pues aparecer con alguna de esas prendas puestas podría considerarse un acto publicitario.
Por ello, los novios prefirieron esas donaciones o regalos permitidos dentro de la tradición. Si bien todavía no se han dado a conocer las cifras que han alcanzado las donaciones recibidas. No obstante, podría haber habido una excepción a estas reglas monárquicas, pues según el diario británico 'The Times', la pareja tenía una lista de regalos privada para amigos y familiares en el club privado Soho House, donde estarían incluidos objetos como candelabros de la firma Lexington o productos de belleza de la firma Cowshed.
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