'¡Heil, Trump!', así le apoyan en un acto sus seguidores neonazis y radicales

Un momento de la cumbre celebrada en Washington.
Un momento de la cumbre celebrada en Washington.
Diego Caldentey
Diego Caldentey

Brazos extendidos, gritos secos y la inequívoca referencia a Adolf Hitler... Así, decenas de seguidores de Donald Trump han protagonizado un escándalo el pasado sábado, durante un acto encabezado por Richard Spencer, fundador del movimiento 'Alt-Right', o conocido como de 'derecha alternativa' en Estados Unidos.

Mientras éste hablaba desde un atril en Washington a los presentes, descargando una ráfaga de ideas xenófobas, racistas y antisemitas que forman parte de su estructura medular, quienes le escuchaban, eufóricos y emocionados, comenzaron en un momento a bramar '¡Heil, Trump!', y rememoraron el clásico gesto con sus brazos del nazismo alemán.

Esta es una muestra inequívoca más de cómo el ala más dura de la derecha norteamericana, emparentada al movimiento del Ku Kux Klan (KKK) muestra simpatías y adherencias al presidente electo del país más poderoso del mundo.

Más de doscientas personas se habían congregado en un auditorio de la capital norteamericana para escuchar al inefable Spencer, artífice del think tank National Policy Institute, un ala radical y xenófoba que proclama, entre otras infamias, que "América pertenece solo a los blancos". Quienes colmaron el auditorio participaban de una cumbre de supremacistas blancos y neonazis. Muchos lucían gorras y camisetas con el lema de campaña de Trump: 'Make America great again' ('Hagamos grande a América nuevamente')

Para rematar su discurso, Spencer -con un look que se hizo célebre en foros radicales de internet, corte de pelo y alusiones a la lengua alemana obvias y explícitas para desnudar las ideas que no intenta ocultar en absoluto- enardecido, rugió: "¡Heil, Trump! ¡Heil, pueblo! ¡Heil, nuestra victoria!"

Este grupo ha nacido en verdad de una plataforma on-line, la web Breitbart, donde personas mayoritariamente menores de 40 años, blancas y desencantadas con la política actual en su país (no solo con la izquierda, a la que aborrece, sino también con la derecha tradicional y republicana) permanentemente comparten opiniones que ventilan mensajes de odio e ira explícita a la inmigración y a ciudadanos de raza negra.

El propietario de Breitbart se llaman Steve Bannon. Cuando Trump asuma la presidencia el 20 de enero próximo se convertirá en su consejero y 'jefe de estrategias'. Este hombre, además, ha pergeñado un programa para enviar emisarios, desde al año próximo, a Europa. Su intención es fortalecer e "intercambiar" experiencias y conocimientos en Berlín, París y Viena con los candidatos y políticos de la ultraderecha.

Spencer y quienes le ovacionaron al grito de '¡Heil, Trump!', con sus brazos en alto, detestan además a las feministas, los judíos, los musulmanes y en general a los no blancos. Son muy activos en las redes sociales, donde buscan reclutar nuevos adeptos y fortalecer sus mensajes de alto voltaje. Cada dos por tres Twitter debe clausurar cuentas de usuarios pertenecientes a 'Alt Right'. La semana pasada decidió suspender varias cuentas en este sentido."Ahora no nos vamos a ir"

"Sabíamos que Trump podía ganar. Ahora no nos vamos a ir”, prometió el neonazi Spencer durante ese encuentro. Además calificó a los medios de comunicación de "Golem sin alma", en clara alusión al mítico personaje que defiende a los judíos y que sin duda se conoce por una película alemana de los años treinta.

El Museo del Holocausto de Estados Unidos, tras conocerse este hecho, ha resaltado en un comunicado que "el Holocausto no empezó con matanzas, sino con palabras". También ha instado "a todos los ciudadanos americanos, nuestros líderes religiosos y civiles, y los responsables de todas las ramas del Gobierno que se enfrenten al pensamiento racista y al discurso del odio".

Breitbart llegó a acusar hace cuatro días a la radio pública estadounidense, la National Public Radio (NPR), de difamación, negando que fuera "una plataforma vinculada directamente con la Alt-Right". Sus portavoces llegaron a asegurar que no habían publicado artículos en favor del movimiento en ningún momento.

Sin embargo, en un artículo en su web, publicado el pasado 29 de marzo, sostiene se definde como a 'Alt-Right' como una plataforma de derecha alternativa "integrada por grupo de gente inteligente, lo que quizá explica por qué la Izquierda odia tanto. Son peligrosamente brillantes".

"Aunque al principio pequeño en número, el Alt-Right tiene una energía juvenil y una retórica que desafía los tabúes que ha propulsado a sus miembros y hecho que sea imposible ignorarlos", elogiaron desde la web a ese movimiento.

Mostrar comentarios