Héroe en Tailandia: el doctor que decidió quedarse 3 días en la cueva con los niños

  • Richard Harris dejó sus vacaciones en Tailandia para estar con los niños, entrenarles en buceo y evaluar su salud. 
Fotografía del rescate de los niños de la cueva de Tailandia.
Fotografía del rescate de los niños de la cueva de Tailandia.
EFE.

El lunes al mediodía se producía la mejor de las noticias: se completaba con éxito el rescate de los 12 niños del equipo de fútbol y su entrenador que se habían quedado atrapados en la cueva tailandesa de Tham Luang. Un angustioso rescate que se cobró la vida de un buzo de los SEAL y que a punto estuvo de convertirse en desgracia ya que tan solo un día después de su finalización fallaron las bombas de drenaje que mantenían bajo el nivel del agua

En esta tarea de salvamento que mantuvo en vilo a todo el mundo, de hecho Hollywood ya planea realizar dos películas, hay héroes por encima del resto. 

En primer lugar, cabe explicar las acciones salvadoras del entrenador. Definido como 'villano' por algunos por llevar a los niños a una cueva con la entrada prohibida en la época de monzones, Ekapol Chantawong, más conocido como Ake, mantuvo con vida a los pequeños racionando las golosinas, enseñándoles a meditar, indicándoles las horas a las que había que dormir y dándoles toda su comida.

En los últimos tres días de supervivencia Ake recibió la ayuda inconmensurable de un doctor australiano. Se llama Richard Harris y gracias su experiencia como buzo y a sus habilidades médicas se convirtió en una figura clave a la hora de conseguir el pleno en el rescate del equipo de fútbol.

Este anestesista natural de Adelaida dejó sus vacaciones en Tailandia para ayudar voluntariamente en las tareas de salvamento. Se metió en la cueva para evaluar la salud de los niños y el entrenador quedándose con ellos durante tres días. 

Gracias a sus indicaciones, los chicos más débiles fueron los primeros en salir durante el complejo rescate, mientras que él fue uno de los últimos en abandonar la cueva.

Héroe en medio de una tragedia personal

"Harry es un hombre tranquilo y amable que no se lo pensó dos veces a la hora de ofrecer su ayuda en la misión", afirma el doctor Andrew Pearce en declaraciones recogidas por la BBC.

"Es brillante con los niños y se aseguró de que estuviesen preparados de la mejor forma posible desde a la hora de realizar el trayecto de vuelta buceando", añade su amiga Sue Crowe.

La acción heroica de este doctor se produjo justo antes de sufrir una tragedia personal. Su padre falleció en Australia poco después de que el rescate se hubiese completado. 

Mientras tanto, múltiples personalidades han pedido en las redes sociales que se le nombre 'Australiano del año', la condecoración más importante que puede recibir un ciudadano del país. El Gobierno ya ha indicado que habrá algún tipo de reconocimiento formal.

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