Un fallo eléctrico o de combustible, las posibles hipótesis del accidente

No han pasado ni 24 horas desde el trágico accidente de avión de Colombia, pero las hipótesis, a falta de confirmación oficial, empiezan circular para intentar esclarecer qué le pasó al vuelo CP 2933 de la compañía Lamia para estallarse entre el municipio de la Ceja y la Unión.

Una de las hipótesis con las que trabajan las autoridades apunta a un desabastecimiento de combustibles de la aeronave porque al chocar contra el suelo no produjo una explosión.

Según la Aeronáutica Civil, sobre las 10:00 pm del lunes, el piloto se comunicó con la torre de control del aeropuerto internacional José María Córdova, ubicado en Rionegro, para pedir prioridad en el aterrizaje argumentando que el avión presentaba fallas eléctricas.

Minutos después el avión descendió hasta situarse en los 15.550. Dio dos vueltas en círculo al Valle de San Nicolás y la torre de control del aeropuerto perdió la comunicación con él. Minutos después, la aeronave  se estrelló en el Cerro Gordo, en el municipio de La Unión, en el departamento de Antioquia, a unos 50 kilómetros de Medellín.

La hipótesis del combustible surgió con fuerzas horas después del siniestro tras el testimonio de Ximena Suárez, la auxiliar de vuelo que sobrevivió al accidente. Según su testimonio, el piloto habría liberado de combustible para evitar que se incendiara el aparato. 

Además, esta hipótesis cobra fuerza después de que los medios de Brasil aseguraran que el este avión, el RJ85, solo tenía autonomía de vuelo para 4 horas y 20 minutos. La nave tenía una autonomía de 2.965 kilómetros y, según la página web Flytracker.com, la distancia que alcanzó a recorrer fue de 2.975 kilómetros, sobrepasándose en diez kilómetros.

La otra hipótesis es que el avión sufriera un fallo técnico. El piloto del avión esgrimió fallos eléctricos al pedir permiso para aterrizar. Según los expertos, el avión, un Avro 146, contaba con más de 15 años de funcionamiento y se dejó de fabricar sobre desde el 2003, dado que su mantenimiento era muy costoso. Además, este tipo de aeronaves suele presentar sobrecalentamiento en su componente electrónico, lo que podría haber producido que el motor se apagara.

Por último, cabe la posibilidad de que el piloto sufriera un error al pilotar el avión que precipitase su caída.

Conmocionado, el mundo del fútbol lamenta el accidente del avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense para disputar la final de la Copa Sudamericana 2016 ante Atlético Nacional, que dejó 71 muertos y seis supervivientes. El humilde Chapecoense brasileño se disponía a disfrutar de su primera final en un torneo internacional. Un sueño truncado por un trágico accidente.