Honduras decreta el Estado de excepción tras una oleada de protestas en las calles

  • Los enfrentamientos entre policías militares y ciudadanos ya han causado al menos siete muertos y más de una veintena de heridos.
Honduras, en pie de guerra
Honduras, en pie de guerra

Las protestas en Honduras por un supuesto fraude en perjuicio del candidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, han causado al menos siete muertos y más de una veintena de heridos, informan medios locales. El portavoz de la Policía de Honduras, Jair Meza, no confirmó la cifra de víctimas. "Dicen que hay muertos, pero no pueden ser reconocidos con autoridad pública", señaló Meza a Efe.

Según los medios hondureños, tres de las víctimas se produjeron anoche en el Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte del país, debido a las heridas de bala que recibieron durante un supuesto enfrentamiento con policías militares. Los cadáveres de dos personas que supuestamente fallecieron durante las protestas en el sector de Choloma ingresaron anoche en el departamento de Medicina Forense del Ministerio Público de San Pedro Sula, según las informaciones.

Un hombre falleció la noche del jueves en la ciudad de La Ceiba, en el Caribe hondureño, de acuerdo a las escuetas versiones de los medios, mientras que la séptima víctima es una adolescente de 14 años, quien murió también anoche en Tegucigalpa, supuestamente por heridas de bala que sufrió durante una manifestación.

"No puedo ocultar la verdad que sale en los medios, pero en los datos oficiales no tenemos y no es porque los queremos ocultar, sino porque no ha habido el reconocimiento legal debido", explicó el portavoz policial.

Las protestas de los simpatizantes de la Alianza de Oposición contra la Dictadura se han registrado desde el miércoles en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba, entre otras.

Honduras decreta el Estado de excepción
Honduras decreta el Estado de excepción / EFE

Aún no sabe quién ganó las elecciones el domingo

El Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) aún no ha anunciado al ganador de los comicios presidenciales del domingo pasado, de los que Nasralla y el actual gobernante y aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, se proclamaron vencedores.

Hernández y el candidato presidencial opositor, Salvador Nasralla, se autoproclamaron presidente electo el mismo día de las elecciones, sin que el ente electoral hubiera dado su primer informe oficial, lo que hizo en la madrugada del lunes, creando la demora e incertidumbre entre los hondureños. La votación en Honduras parece muy cerrada ya pese a todo. Hernández suma 1.333.264 votos, mientras Nasralla 1.286.572 con el 94,31 % de las actas escrutadas, según datos publicados por el TSE en su página web.

Las manifestaciones también dejan alrededor de una veintena de heridos, incluidos militares y policías, en varias ciudades del país. El portavoz policial indicó que más de un centenar de personas han sido detenidas en las últimas horas por actos vandálicos en Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.

Para frenar la violencia desatada en las calles, el Gobierno hondureño decretó anoche el estado de excepción durante 10 días, mientras el TSE espera iniciar este sábado un escrutinio especial de más de un millar de actas para definir al nuevo presidente.

Durante la vigencia del decreto queda "prohibida la libre circulación" entre las "6 de la tarde y las 6 de la mañana en todo o parte del territorio nacional", aunque de esto se exceptúa a los miembros y todo el personal del Tribunal Supremo Electoral, los representantes de los partidos políticos, observadores y periodistas acreditados por el organismo de comicios. Los hondureños votaron el pasado domingo por un presidente, tres vicepresidentes, 128 diputados para el Parlamento local, 20 para el Centroamericano y 298 alcaldías municipales. En Honduras no hay segunda vuelta electoral y gana el aspirante que obtenga más votos.

Y en el país empieza a reinar el caos

Tegucigalpa es hoy el reflejo de lo que está ocurriendo en el país. Muchas personas buscaban abastecerse de alimentos, agua y otras necesidades en supermercados y mercados populares, mientras que otras hacían largas colas con sus vehículos en las gasolineras, aunque en algunas zonas se percibía una aparente calma. Varios supermercados y otros negocios de la ciudad han abierto, pero otros permanecen cerrados y en algunos su personal trabaja en labores de limpieza porque fueron saqueados e incendiados.

En otros puntos, militares y personal municipal del tren de aseo trabajaba en la limpieza de calles y bulevares por la enorme cantidad de basura que dejaron las manifestaciones iniciadas el miércoles por un presunto "fraude" que según el candidato de la Alianza de Oposición, Salvador Nasralla, se está fraguando contra él.

Neumáticos quemados, postes del tendido eléctrico, rocas, troncos de árboles y otro tipo de basura son visibles todavía en varios puntos de la capital hondureña, donde al igual que en otras ciudades importantes del país también hubo vandalismo.

"Voy a ver si encuentro abierto el supermercado que queda un poco cerca de mi casa", comenta Orfilia Padilla, en la residencial Lomas de Toncontín, en el extremo sur de la capital. En su casa están "muy preocupados por lo que está pasando". No le importa quién ganará, sino "que haya tranquilidad" en el país. "En mi familia votamos para elegir nuevas autoridades, no para que estuviéramos en esta crisis, que se puede poner peor", añadió Padilla, de 49 años.

Otro vecino del sur de Tegucigalpa, en el barrio América, Adolfo Vallejo, indicó que desde el jueves por la tarde se abasteció de alimentos, agua, linterna de mano y retiró un poco de dinero "por miedo a lo que está pasando".

Una situación similar a la de Tegucigalpa, de trabajar para intentar volver a la normalidad, también se vive en otras ciudades del país después de tres días de manifestaciones violentas.

Mostrar comentarios