Encuentran los cuerpos congelados de los Dumoulin, desaparecidos hace 75 años

  • El calentamiento global ha propiciado el retroceso de la nieve en un glaciar de Suiza, dejando al descubierto dos cuerpos en perfecto estado.

    Se trata del matrimonio Dumoulin, desaparecidos en 1942 tras acudir a la montaña a ordeñar sus vacas.

La pareja desapareció tras ir a dar de comer a su ganado en los Alpes en 1942.
La pareja desapareció tras ir a dar de comer a su ganado en los Alpes en 1942.
Glacier 3000
E.B./Agencia

Las autoridades policiales suizas confirman hoy que los dos cuerpos momificados encontrados hace cinco días en un glaciar del macizo de Les Diablerets, en el sur de Suiza, son Marcelin y Francine Dumoulin, una pareja que había desaparecido en esta zona de los Alpes helvéticos hace 75 años.

Los restos mortales y los objetos encontrados a su lado (mochilas, un botella, un libro y un reloj) fueron analizados por forenses en el glaciar mismo, situado a una altitud de 2.615 metros. El Instituto de Medicina legal del cantón de Valais, donde realmente, se confirmó la identidad y posteriormente informada a la policía

Los cadáveres fueros hallados el pasado jueves por un trabajador de la estación de esquí. Para la sorpresa del operador, encontró los cadáveres cubiertos de  nieve y en perfecto estado. Tras informar sobre su hallazgo, la identidad fue atribuida a la pareja desaparecida hace 75 años por la prensa suiza. La vestimenta de los cuerpos, ayudó a indicar que desaparecieron durante la Segunda Guerra Mundial.

Gracias al retroceso de la nieve, es decir, debido al calentamiento global, ha permitido el descubrimiento de los cuerpos.

La familia Dumoulin

Marcelin y Francine, padres de siete hijos, sufrieron un trágico accidente el 15 de agosto de 1942, cuando se dirigían a alimentar a su ganado en una pradera a los alrededores de Chandolin. Él era un zapatero de 40 años y ella una maestra de 37 años, el matrimonio fue víctima de un desprendimiento. Se declararon desaparecidos tras no volver del glaciar, dejando siete hijos huérfanos.

Este sábado se dará sepultura al matrimonio en su pueblo natal y permitirá las dos hijas que siguen vivas, despedirse de sus padres. La familia afirman a la prensa suiza que sepultar los cuerpos de sus progenitores le ayudará a conseguir "paz interior": "Nos hemos pasado toda la vida buscándoles sin parar. Siempre hemos pensado que algún día celebraríamos el funeral que se merecían".

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