Las autoridades y servicios de emergencia continúan este lunes con la búsqueda de más de 100 personas desaparecidas en la zona afectada por el gigantesco incendio que quema desde el jueves el norte de California (EE.UU.) y que, junto a otros dos fuegos también California, han causado al menos 31 muertos.
Según información del Departamento de Bomberos del Condado de Butte (Calfire) en su página de Twitter, el incendio bautizado como "Camp Fire", además de cobrarse la vida de por lo menos 31 personas y dejar heridos a tres bomberos, ha arrasado ya cerca de 45.000 hectáreas, 6.450 viviendas y 260 comercios.
La situación ha empeorado en las últimas horas por la llegada de los llamados "vientos del diablo", ráfagas calurosas y secas que alimentan los tres gigantescos incendios que asolan California.
Se espera que las masas de aire que soplan a través de los desiertos del oeste de los Estados Unidos, incluido el Valle de la Muerte hacia la costa, mantengan los vientos hasta el próximo martes. "No son más que malas noticias", ha declarado el meteorólogo Marc Chenard, del Centro de Predicción del Clima del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland.
El "Camp Fire", contenido en un 25 %, ha arrasado casi por completo Paradise, de 26.000 habitantes, a unos 280 kilómetros al noreste del área de la bahía de San Francisco, donde desde el jueves se mantiene activada la alerta roja por la mala calidad del aire a causa del humo proveniente del incendio.
En paralelo a "Camp Fire", otro gran incendio se registra en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, con 36.000 hectáreas quemadas. Estos dos fuegos, junto al más pequeño de "Hill", también en el sur, han obligado a desalojar a unas 300.000 personas y han llevado al gobernador de California, Jerry Brown, a pedir formalmente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una declaración de "desastre mayor".
El origen del incendio sigue siendo desconocido y la portavoz de Calfire Janet Upton apuntó que los investigadores están explorando todas las posibles causas, "incluyendo la posibilidad de que el fuego se iniciase a partir de una chispa de equipamiento eléctrico". Este sábado, Trump culpaba a las autoridades californianas de una "absoluta mala gestión" por los incendios y amenazó con cancelar futuras ayudas federales.
Entre los más de 300.000 evacuados se encuentran numerosas estrellas de Hollywood que residen en las ciudades de Malibu o Calamasas. Entre otros, la cantante Lady Gaga ha perdido su casa y el actor Gerard Butler ha publicado una imagen de su casa totalmente calcinada. Además, Guillermo del Toro, Kim Kardashiam, Cher o la española Raquel del Rosario han sido evacuados de su casa.
Returned to my house in Malibu after evacuating. Heartbreaking time across California. Inspired as ever by the courage, spirit and sacrifice of firefighters. Thank you @LAFD. If you can, support these brave men and women at https://t.co/ei7c7F7cZx. pic.twitter.com/AcBcLtKmDU
— Gerard Butler (@GerardButler) 11 de noviembre de 2018
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