Inmigrantes sirios denuncian robos y abusos por parte de los guardias griegos

Miles de inmigrantes sirios huyen de su país en barcazas y cuando llegan a la costa griega se ven sorprendidos por varios guardias encapuchados que les roban y hasta sufren golpes y abusos.

Es medianoche y las ganas por llegar a un lugar seguro son tremendas. Barcazas con cientos de inmigrantes se ven sorprendidos por piratas armados que amenazan con matarles si no les dan todo lo que llevan.

Las víctimas denuncian que los hombres están armados con pistolas y palos. Hablan inglés y griego y llegan hasta rasgar sus vestiduras para que nadie les mienta.

Pero no solo se llevan dinero, móviles y ropa, sino que aprovechan para dejarles sin el motor de la barcaza. En muchas ocasiones, los inmigrantes tienen que tirarse al agua porque sus barcas se pinchan después de que los piratas disparen contra el suelo.

Los inmigrantes no saben de donde vienen pero dan pistas. "Creemos que son personas de extrema derecha de la guardia costera griega", delcara una de las víctimas al diario The Daily Mail.Ayuda internacional

Organizaciones como UNHCR, Save the Children o Médicos sin Fronteras confirman estos tremendos episodios.

Osama Haj Tihir, un inmigrante sirio que trabajaba en la construcción en Damasco, puede contar cómo escapó de muerte. Llevaba a 40 compatriotas en una barcaza hace tres semanas y durante la larga travesia el motor se apagó. "En ese mismo momento nos atacaron siete hombres enmascarados que llegaron en un yate", dice. "Nos apuntaron con pistolas y cuchillos y nos empujaron al suelo gritándonos", lamenta Osama que no llegaba a entenderles.

"Me robaron 850 euros que llebava en la cartera y en total se llevaron 35,000€. Guardaron el dinero en una bolsa y los teléfonos en otra. Hicieron varios cortes en la barca y lanzaron el motor al mar y acto seguido nos lanzaron a nosotros".

Osama y sus compañeros llevaban chalecos salvavidas pero todos ellos estaban convencidos que morirían en el mar. "Gracias a Dios llegaron los guardacostas turcos y nos recataron".

Otro refugiado que logró sobrevivir es Rami Kourafa, de 24 años. Se acaba de graduar en Derecho y ha estado trabajando como profesor de autoescuela en Siria. Viajaba con sus primos cuando su barca fue atacada el pasado mes de julio. "Nos soprendieron y nos robaron más de 70,000 euros", dice.

Rami iba con 33 compañeros más y se vieron sorprendidos por un barco pirata. "Nos dijeron que nos tiraramos al mar. Subimos a su barco y nos llevaron a un lugar oscuro. Nos pegaron hasta que les dimos todo lo que teníamos".

Después de dejarles casi desnudos los tiraron a la barcaza y tres horas más tarde la guardia costera les rescató gracias a un mensaje de socorro que envió uno de los inmigrantes que había escondido con astucia un móvil.

"Son como los nazis", asegura Mohammed Mohammed, un abogado sirio que dejó Damasco y se aventuró con el resto de compatriotas a un destino mejor. "Me robaron todos mis ahorros. 8,000 euros y mi móvil", dice este hombre de 35 años que está convencido de que quien les robó era como los nazis. "No les gustan los musulmanes, nos dijeron que éramos asesinos".