Investigan si el piloto padecía un problema de vista que podría afectar a su carrera

    • Según el New York Times, Andreas Lubitz había requerido tratamiento. Se desconoce si podría tener alguna relación con su depresión diagnosticada.
    • El fiscal califica los hechos de "homicio involuntario", al considerar que no existió intención de matar a los pasajeros.
El copiloto del A320 de Germanwings siniestrado el miércoles, Andreas Lubitz.
El copiloto del A320 de Germanwings siniestrado el miércoles, Andreas Lubitz.

El copiloto del avión de Germanwings, Andreas Lubitz, que, según la Fiscalía de Marsella, habría estrellado deliberadamente el aparato con 149 pasajeros a bordo, buscó tratamiento para un problema de visión que podría haber comprometido su carrera en la aviación, según informa el New York Times, citando a dos funcionarios relacionados con la investigación.

Estas fuentes, en cambio, no han aclarado cómo podría haber influido este punto con el hecho de que Lubitz estuviese siendo tratado también por una depresión, como así revelan los documentos médicos encontrados en su casa, entre los que figura un parte de baja hecho pedazos que le inhabilitaba para trabajar el día de la tragedia. Lubitz había ocultado este extremo a su compañía.

Hasta ahora, el retrato que ha ido configurándose del piloto lo muestra como una persona obsesionada con el vuelo, cuya máxima aspiración era ascender a comandante y cubrir rutas de larga distancia. Estos problemas podrían haber truncado este sueño.

La Clínica Universitaria de Düsseldorf, que ayer informó de que Lubitz había estado por última vez en el centro el pasado 10 de marzo, se ha negado a dar detalles al medio, aludiendo al "secreto profesional". No obstante, la misma clínica negó también, a través de un comunicado, que hubiese sido tratado por una depresión.

Entre la información que ha ido trascendiendo en las últimas horas figura también el hecho de que el copiloto había sido declarado "no apto" para manejar aeronaves por la escuela de aviación del aeropuerto de Phoenix (EEUU), centro de prácticas de los pilotos de Lufthansa. Según este diario, en la ficha de evaluación se reflejaban "problemas de capacidad mental" de Lubitz, que le impedían pilotar aparatos monomotor.

El mismo periódico explica también, citando a fuentes de la compañía, que Lubitz interrumpió en 2009 su formación como piloto por un "grave episodio depresivo".

Según informa hoy Die Welt, Lubitz estaba siendo tratado con numerosos medicamentos por un grave trastorno "psicosomático". Según fuentes de la investigación a las que se remite el diario, el copiloto padecía el sínfrome "subjetivo de sobrecarga", conocido como burnout-estrés laboral-unido a una fuerte depresión. El periódico indica que así se constata en las notas personales halladas en su apartamento de Düsseldorf y que han sido incorporadas a la investigación. Los investigadores analizan ahora su ordenador y otros documentos. En el domicilio no se encontraron restos de drogas, narcóticos o alcohol,. que puedan hacer sospechar de alguna dependencia.Homicidio involuntario

Por otra parte, el fiscal de Marsella, Brice Robin, encargado del caso del siniestro del avión de Germanwings, ha declarado que el incidente es un caso de "homicidio involuntario" porque no cree que el copiloto Andreas Lubitz tuviera intención de matar a los pasajeros a la hora de estrellar el aparato.

"Estuvimos a punto de cambiar la calificación", ha hecho saber Robin al diario francés 'La Provence'. Tal decisión no tuvo lugar por una cuestión de objeto e intención.

El acto de copiloto se debió a un "deseo espontáneo de destruir el avión". Para que el caso hubiera sido considerado asesinato, "debía haber sido consciente de que quería matar", explicó Robin.

Mostrar comentarios