Irán y su 'affaire' latinoamericano

  • El deseo de Irán de evitar el aislamiento internacional  tras las sanciones, la fuerte presión de los EEUU y la necesidad de legitimar sus aspiraciones nucleares lo han llevado directamente a intentar consolidar sus romances en Latinoamérica durante una visita express que pasa por Venezuela, Cuba, Nicaragua y Ecuador.
Chávez y Ahmadineyad se alían en su desafío a Estados Unidos
Chávez y Ahmadineyad se alían en su desafío a Estados Unidos
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Venezuela, la amante fiel

Venezuela e Irán comparten una ideología común fundamentada en la retórica antiimperialista y antiestadounidense en la que basan su política exterior. El propio Chavez describió a su homólogo iraní como "hermano, gladiador de las luchas antiimperialistas, ejemplo de firmeza, de constancia y de batalla" y a Irán como "su segundo hogar".

Sus relaciones históricas nacen en el contexto de la OPEP y a partir del año 2001 se comprometieron a aumentar su colaboración. Para el año 2007 esta relación se traducía en múltiples acuerdos de inversión de más de 7000 millones de dólares, según el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones. Uno de sus principales vínculos es el petrolífero con el holding PDVSA-National Iranian Oil Company.

El Gobierno de Chávez también representa un firme apoyo para Irán en su política nuclear, sus críticas hacia el FMI y el Banco Mundial y su oposición a la política exterior israelí.

Cuba, un amor unido por un enemigo

Tras la revolución islámica de 1979 Cuba se convierte en el primer aliado de Irán en América Latina. A partir de ahí, ambos mantienen un fuerte diálogo diplomático marcado por una agenda estratégica antiestadounidense. Irán brinda su apoyo contra el embargo estadounidense y Cuba le devuelve el favor con un ferviente discurso defendiendo su programa nuclear.

Su relación comenzó a crecer en el 2005 mediante el desarrollo iraní de un programa de inversiones dirigido al sector del transporte cubano. En 2008 Irán financió varias importaciones entre las que se incluía la compra cubana de 750 vagones de ferrocarril y ambos países firmaron un primer acuerdo para desarrollar conjuntamente sus sectores biotecnológico y farmacéutico.

Nicaragua, un amor de espíritu revolucionario

En enero de 2007 Ortega se reunió con Ahmadineyad y ambos anunciaron la restauración de sus relaciones diplomáticas, rotas en 1990, y reabrieron la embajadas en las capitales de ambos países. Además, firmaron un memorando de entendimiento en el que se suscribían acuerdos de carácter económico desde la creación de viviendas y fábricas de cemento hasta la gestión petrolífera.

En la misma visita Ortega condecoró a Ahmadineyad con la orden de Augusto C. Sandino en su más alto grado y apoyó oficialmente el programa de enriquecimiento de uranio iraní abriendo los trámites para crear una comisión mixta para llegar a un acuerdo sobre la obtención de hidrocarburos.

El presidente Ortega ha señalado en numerosas ocasiones la sintonía entre los procesos revolucionarios sandinista e islamista como base para "establecer un nuevo orden mundial que reemplace el capitalismo y el imperialismo". 

Ecuador, las posibilidades de un nuevo romance

Los lazos entre Irán y Ecuador nacen en el marco petrolífero de la Opep, pero la relación bilateral empieza a solidificarse con la victoria de Rafael Correa.

Tras ello comienzan a abrirse oficinas comerciales en ambos países al hilo de varios acuerdos económicos. Correa ha calificado de "estratégicas" sus relaciones con Irán y en el año 2009 ambos manifestaron su entendimiento con el compromiso de establecer relaciones diplomáticas y suscribir acuerdos de cooperación Sur-Sur.

Aun así, Ecuador mantiene con Irán una posición mucho más distante que la de sus homólogos latinoamericanos.

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