El Gobierno italiano estudia la creación de unos "Estados generales de la economía", una mesa de diálogo formada por fuerzas políticas, agentes sociales y expertos economistas que elaborarán un plan para sacar a Italia de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
La iniciativa ha gustado a los empresarios y el presidente de la confederación de empresas del comercio Confcommercio, Carlo Sangalli, ha dicho hoy que espera que sea "el comienzo de un camino de trabajo que permita un debate constante de las políticas necesarias para el futuro del país".
La propuesta ha sido lanzada por el primer ministro, Giuseppe Conte, y la intención es que este organismo tenga su primera reunión ya esta semana, posiblemente el miércoles o el jueves.
La ocurrencia ha sido rápidamente comparada por los medios italianos con los Estados Generales de Francia de 1789, una asamblea general convocada por el rey Luis XVI para encontrar una solución a la grave crisis financiera que padecía el país y en la que participaron el clero, la nobleza y el pueblo llano.
El Gobierno italiano prevé que la economía del país se contraiga un 8% este año, en línea con la estimación de este lunes del Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat), que ha calculado que lo hará un 8,3% en el 2020, mientras que organismos como el Banco de Italia cree que lo hará un 9,2%.
Para evitar que el país entre en una recesión profunda, el Gobierno estudia la posibilidad de elaborar un gran pacto social y económico, en el que participen todos los sujetos afectados. El gubernamental Partido Demócrata (PD, centroizquierda), que ha criticado inicialmente que la idea haya sido propuesta por Conte de forma unilateral y no haya sido consensuada con el resto de socios del Ejecutivo, quiere involucrar también a las fuerzas de la oposición.
Los "Estados generales de la economía" tendrán un propósito específico: sacar a Italia de la crisis económica causada por el coronavirus y entre los asuntos que tendrán que afrontar se encuentra la elaboración de un proyecto que diseñe políticas útiles, que serán financiadas en su mayoría con los recursos obtenidos de la Unión Europea (UE).
Esta mesa de diálogo debatirá si acudir a la línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tanta polémica genera en el país, y cuántos recursos utilizar del Fondo de Recuperación, que aún tiene que aprobar la UE y del que parte será entregado a los estados en modo de transferencias y parte como préstamos.
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