En cuarentena hasta el 3 de mayo

Italia inicia su desescalada y permite a las librerías y papelerías abrir desde el día 14

  • Conte amplía el estado de alarma hasta principios de mes, pero abre la mano con parte del sector cultural 
Giuseppe Conte
Giuseppe Conte
Efe

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha prorrogado en la tarde del viernes las restricciones y el confinamiento hasta el próximo 3 de mayo para proseguir con la contención del coronavirus pero permitirá la apertura de algunos pocos negocios como las librerías. "Es una decisión difícil y necesaria de la que asumo toda la responsabilidad", anunció el primer ministro en un mensaje al país, al prorrogar las restricciones que debían expirar el 13 de abril.

Sin embargo señaló pequeñas aperturas a partir del 14 de abril, como las librerías, papelerías, tiendas de ropa para niños y algunos servicios forestales, que se suman a las de primera necesidad aún en activo como supermercados o farmacias. En España, mientras tanto, este viernes se rebajó la tensión entre el Ministerio de Cultura y el sector, después de que se impulsara una campaña en redes sociales de 'apagón cultural' ante la respuesta del titular de la cartera de que había cosas más urgentes en estos momentos. La ministra portavoz, María Jesús Montero, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que se analizaría la situación.

En cualquier caso, en España las librerías se encontraron entre los primeros negocios que se cerraron durante el estado de alarma y solo se permitía abrir a las papelerías para la venta de prensa y revistas. Tampoco con la vuelta a la normalidad de los llamados 'servicios no esenciales' podrán reabrir las librerías desde este lunes ya que no estaban entre esos negocios. 

Desde que se detectara el primer caso de contagio autóctono el 21 de febrero pasado, Italia ha registrado 147.577 contagios, de los que 18.849 han fallecido y 98.273 continúan enfermos, aunque los expertos han detectado un frenazo en la curva de infecciones. Precisamente Conte celebró que el comité de científicos que le asesoran asegura que la curva arroja "optimismo" pues registra "evidentes indicaciones de que las medidas tomadas están dando sus frutos y están funcionando".

Sin embargo defendió la necesidad de mantener a la gente en sus casas, sobre todo ante la inminencia de la Pascua y el puente del Primero de Mayo, y el motor industrial del país en suspenso. "No podemos poner en riesgo los sacrificios cumplidos porque así todos los resultados positivos logrados se podrían perder", dijo. La esperanza del Gobierno italiano es que tras el 3 de mayo dé inicio la llamada "Fase 2", la apertura gradual del país, pero señaló que solo si antes de esa fecha se verifica una mejora de la situación, se podría pensar incluso en reiniciar algunos sectores.

Por ello llamó a las empresas a preparar protocolos de seguridad y a desinfectar sus instalaciones cuanto antes. El primer ministro insistió en su postura ante la Unión Europea para una respuesta común a esta emergencia e insistió en la necesidad de emitir "eurobonos", deuda conjunta del bloque comunitario, una idea rechazada de plano por países como Alemania y Países Bajos.

En este sentido avanzó que continuará "la lucha hasta el final" para que sean aprobados, porque los considera la mejor solución para afrontar los efectos negativos de esta emergencia sanitaria. "Pedimos los eurobonos porque es la mejor solución y llevaremos nuestra lucha hasta el final", subrayó, después de que el Eurogrupo haya acordado una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) sin condiciones pero sin incluir esos bonos.

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