Pasó cinco días torturado y hoy recupera los dientes que le arrancó Al Qaeda por ser cristiano

  • El joven argelino Jakoub Rasmani volverá a tener dientes gracias a un proyecto de micromecenazgo en el que participará un implantólogo alemán de manera gratuita.

    'Un grupo árabe que pertenece a la rama de Al Qaeda en Argelia lo secuestró y torturó durante cinco días cuando salía de la iglesia', relata a lainformacion.com Pau Castellsague , uno de los promotores del crowdfunding.

Jakoub apenas ve con el ojo derecho y no consigue levantar la ceja izquierda. Dos secuelas neurológicas que acompañan la pérdida de memoria. El argelino no recuerda cómo salió del secuestro en el que sufrió torturas y le arrancaron los dientes.

Jakoub Rasmani, nació en Argelia en el seno de una familia desestructurada. Sus padres sólo le cuidaron hasta los dos años. A partir de entonces le alimentó su tía, con lo mínimo para sobrevivir.Una infancia sin amor

A los ocho años de edad vio por última vez a sus padres. Ambos habían formado su familia por separado. Fue a partir de ese momento en el que Rasmani tuvo que pelear contra todo tipo de inclemencias para lograr sobrevivir. Desde robar un litro de leche en un supermercado para seguir respirando, hasta mendigar en las calles.

Un día la suerte abraza a Jakoub y aparece en su vida un hombre francés que le ayuda y le cambia la vida. Aquel hombre profesaba la religión cristiana y no el islam, como Jakoub.

Es entonces cuando el joven argelino siente que Alá lo ha abandonado y es Jesús quien lo abrazaba.20 años haciendo pasteles

Jakoub tuvo la oportunidad de aprender el arte de hacer pasteles y ha trabajado confeccionado pasteles de todo tipo durante los últimos 20 años, desde los 15.

No es hasta que sopla sus 30 cumpleaños, hace cinco años, cuando siente la necesidad de hacer oficial que él no es musulmán, es cristiano.Secuestrado y torturado por convertirse al cristianismo

El joven, feliz de ser cristiano, acudió a una iglesia. Lo que no imaginaba es que al salir la vida le volvería a poner a prueba. Un grupo árabe que pertenece a la rama de Al Qaeda en Argelia lo secuestra y lo encierra cinco días.

Más de 120 eternas horas en las que Jakoub sufrió torturas y palizas. La cara más visible de aquellos ataques se encuentra en su boca. Le arrancaron los dientes y Jakoub lucha para comer en situaciones en las que el objetivo último y único es sobrevivir.

No recuerda cómo salió de allí, sólo sabe que dos semanas después amaneció en un hospital. La lucha no cesa y Jakoub sabe que no puede quedarse en el país. De modo que emprende el viaje hasta Turquía. Allí conoce la afluencia de miles de migrantes a Grecia de sirios, iraquíes, kurdos que saltan a la zona de Lesbos.Tres intentos para llegar a Lesbos

Todavía no ha vivido lo más difícil. Jakoub realiza hasta tres intentos para pisar suelo griego. El primero, a pie, por el norte, fue capturado y encerrado en un calabozo.

La segunda tentativa posee un desenlace similar al anterior. Jakoub se enfundó en un traje de neopreno, con un amigo, antes de lanzarse a nadar casi 10 kilómetros. El cansando, el hambre y las fuerzas casi inexistentes alcanzaron a Jakoub que no pudo hacer nada por evitar que su amigo perdiera la vida, ahogado en mitad del mar. Poco después, unos pescadores turcos lo detienen y lo devuelven a Turquía, donde termina, de nuevo, encerrado en un calabozo.

El tercer intento fue el definitivo. Trabajó durante ocho semanas como pastelero y consiguió ahorrar el dinero suficiente para pagar un pasaje y llegar en una de las lanchas que han protagonizado tantas tragedias en la costa de Lesbos.Pikpa, la salvación

En Pikpa, unas 100 personas trabajan acogiendo a los refugiados más vulnerables. Tienen asistencia, comida, enfermera, mantas, ropa, explica Pau Castellsague, un joven catalán que ayuda a los refugiados en Lesbos.

La parte bonita de la historia comienza cuando Isaac Pérez-Valls y yo estamos en la cocina y nos vienen y nos dicen que preparemos algo para alguien que no tiene dientes, explica Pau Castellsague. Pensamos que era para alguien mayor, señala Pau.

Uno de los días Pau se encontraba en la sala a la que acuden los refugiados a recoger su comida. Sólo quiero galletas y leche, le dijo Jakoub. Fue entonces cuando Pau se dio cuenta de que era a él a quien estaban preparando los purés.

Con muy poco presupuesto Jakoub preparó unos pasteles deliciosos al grupo para celebrar una fiesta que hacen cada dos semanas o cada mes. Todo el mundo quedó asombrado con los pasteles de Jakoub. Isaac afirmó entonces: hay que ponerle dientes.El inicio de un proyecto de micromecenazgo le devuelve la esperanza

Aquella afirmación de Isaac fue el germen de un crowdfunding.

Justo antes de lanzar el proyecto, Pau fue a Atenas y mientras no está Jakoub intenta suicidarse. Sin embargo, el joven argelino ha visto que no es mentira y que la ayuda, por fin, le va a llegar.

El jefe de la mañana de Radio RAC1, una de las más importantes de Barcelona, habló con Pau. Poco después, 15 dentistas se ofrecían a hacer la operación de manera gratuita.

El principal problema reside en encontrar una clínica en Atenas para que se realice la intervención.Daniel Klug, el doctor que consigue los permisos

El doctor catalán Daniel Klug está consiguiendo los permisos para operar en una clínica de Atenas. Trabajó el pasado viernes y logró implantar 12 bases en la boca de Jakoub.

Por otro lado, un importante implantólogo alemán irá a Grecia para realizar los implantes. 

Pasarán tres meses hasta que el hueso sane. Después regresará el doctor para una microcirugía con la que descubrirá los implantes. Finalmente, tras 10 días, se le harán unos moldes a Jakoub, que se enviarán a Estados Unidos para que construyen las piezas que costarán entre 10.000 y 15.000 euros.Cada implante cuesta 500 euros

Cada implante vale como 500 euros y la empresa Astra nos lo está proporcionando. Nos regalan 10 implantes y les pagaremos el resto.

Pau vive actualmente con Jakoub en Atenas. El objetivo de Pau es que el joven argelino pueda hacer vida normal.

Ahora mismo contamos con 10.000 euros de los 15.000 que conseguimos. Por ello se necesita más dinero (para conseguir pagar las piezas que fabricarán en Estados Unidos).

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