El niño japonés que sobrevivió en el bosque pudo ser maltratado por sus padres

Apareció deshidratado y hambriento, pero vivo para sorpresa de todos... El niño Yamato Tannoka, quien permaneció seis días desaparecido en un bosque con presencia de osos salvajes, se convirtió esta semana en noticia mundial.

Ahora quienes acaparan los titulares de los medios son sus padres. La policía ve probable la posibilidad de que el menor pudo ser maltratado. Los agentes han notificado este domingo a un centro de protección de la infancia la posibilidad de que Yamato haya sufrido agresiones psicológicas a manos de sus progenitores

Cabe recordar que los padres del niño, cuando éste desaperió, comenzaron a tener un sentimiento de culpa y vergüenza insoportable al conocerse el suceso.

Pocos días después de la milagrosa aparición con vida del menor, miembros de la comisaría central de Hakodate, que tiene jurisdicción sobre el lugar donde desapareció el chico el pasado 28 de mayo, han pedido al centro de protección del menor que investigue lo sucedido, informó la agencia Kyodo.

La versión de los padres es dejaron al pequeño abandonado por "unos minutos" en el bosque, como castigo por su mal comportamiento. Ellos aseguran que, tras perderlo de vista, retornaron pocos minutos después con intención de recogerlo con el coche.

En estos momentos, en todo Japón se ha abierto un debate sobre el rigor de los castigos que emplean los padres con sus hijos. Yamato apareció finalmente entre una pila de colchones, en una cabaña del tipo Quonset.

Así fue encontrado el pequeño que fue capaz de buscar un refugio en el que no se encontraba el lunes, porque las Fuerzas de Autodefensa registraron ese día el mismo lugar sin encontrarlo.

Un médico que lo atendió informó que el muchacho se encontraba un poco deshidratado y que su temperatura corporal era levemente baja. "Durante seis días, solo ha bebido agua, por así decirlo", explicó. Según Nippon TV, había un grifo en el exterior del lugar donde Yamato se resguardó, lo que le permitió beber regularmente durante su estancia.

Alrededor de 200 soldados, bomberos, policías y voluntarios se movilizaron durante días para encontrar a Yamato, que se perdió en una zona boscosa y montañosa de la isla de Hokkaido.

Según los medios locales y la policía, el menor, su hermana mayor y sus padres estaban paseando hasta que la pareja perdió la paciencia por el comportamiento de su hijo, que lanzaba piedras a los coches y viandantes. Por eso decidieron castigarlo obligándolo a descender del coche.

Los padres afirmaron que volvieron inmediatamente al lugar pero el niño ya no estaba en el sitio donde lo habían dejado.