Johnson pone en peligro la negociación con Bruselas por la frontera con Irlanda

  • El primer ministro británico se salta los pactos anteriores al rechazar un acuerdo bilateral sobre el Ulster y prefiere soluciones "de buena fe".
Boris Johnson, en su toma de posesión como primer ministro de Reino Unido
Boris Johnson, en su toma de posesión como primer ministro de Reino Unido
EFE

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido a la Unión Europea que prescinda de la salvaguarda irlandesa  ("backstop", en inglés) tras el Brexit por considerar ese mecanismo "inviable" y "antidemocrático".

En la carta, divulgada en la noche del lunes, dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el líder conservador argumenta que el controvertido mecanismo, diseñado a fin de evitar una frontera física entre las dos Irlandas, podría socavar el proceso de paz en Irlanda del Norte.

Según Johnson, si se eliminara esa cláusula, sería posible que el Parlamento aprobara un acuerdo para el Brexit, que se ejecutará el próximo 31 de octubre de manera abrupta a no ser que se realizan progresos en este sentido.

Hasta la fecha, Bruselas ha mantenido que esa salvaguarda ha de formar parte del acuerdo de salida y no puede cambiarse por su papel para mantener los acuerdos de paz firmados en el Úlster en 1998, que exigen que no haya una frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte.

Johnson insiste en la citada carta en que esa herramienta podría ser reemplazada por alguna otra forma de compromiso, uno "de buena fe", como algún arreglo aduanero alternativo durante el periodo de transición de dos años tras el Brexit, para tratar de evitar una frontera física.

El jefe del Ejecutivo cree que la salvaguarda, por la que Irlanda del Norte continuaría sujeta a algunas normas comunitarias del mercado único, es "inconsistente con la soberanía del Reino Unido" y considera que no podría formar parte de ningún acuerdo de salida.  Además, opina que podría "debilitar el delicado equilibrio" del acuerdo de Viernes Santo.

"También estoy igualmente confiado en que el Parlamento sea capaz de actuar con rapidez si vamos a poder llegar a un acuerdo satisfactorio que no contenga el 'backstop", agregó.

Es decir, el primer ministro dice que el Parlamento rechazó el acuerdo por esta salvaguarda. Sin embargo, esto no fue así, el Parlamento británico rechazó una batería de enmiendas, no fue exclusiva de la salvaguarda irlandesa. La frontera con Irlanda sigue siendo el punto más difícil de las negociaciones.

Está previsto que Johnson viaje esta semana a París a reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, y a Berlín, para encontrarse con la canciller germana, Angela Merkel, antes de la cumbre del G7 el próximo fin de semana.

Irlanda asegura que no se "renegociará"

El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, trasladó este lunes en una conversación telefónica a su homólogo del Reino Unido, Boris Johnson, que los veintisiete socios de la Unión Europea no están dispuestos a renegociar el acuerdo del Brexit.

En una charla que duró cerca de una hora, Johnson dijo a Varadkar que quiere que se suprima del acuerdo la cláusula de salvaguarda para evitar una frontera entre la República de Irlanda y la región británica de Irlanda del Norte.  Varadkar destacó la "importancia de que haya una garantía legal y operable de que no va a haber una frontera dura".

Durante la conversación telefónica, Johnson aseguró que un eventual Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre no terminaría con el Área de Circulación Común (CTA), que permite el paso sin restricciones de ciudadanos británicos e irlandeses entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.

Sí que terminará, en cambio, la libre circulación de ciudadanos de la Unión Europea en el Reino Unido en caso de que el país abandone el bloque comunitario de manera no negociada.

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