Juande resta importancia a su rueda de prensa: "Estoy a gusto"

Madrid, 12 mar.- Juande Ramos, entrenador del Dnipro ucraniano, restó hoy importancia a las críticas que vertió contra los árbitros de ese país después del empate de su equipo ante el Vorskla (1-1) y declaró estar "a gusto" en el club al que llegó en 2010.

En una conversación telefónica con EFE, el ex técnico del Real Madrid, Rayo, Betis y Sevilla dejó claro que sus palabras tras el choque, cuando llegó a afirmar que los arbitrajes estaban siendo una "vergüenza", son un tema "ya pasado".

"Fue en el último partido aquí. Ya sabes como son las cosas del fútbol. En el fútbol, cuando ocurre algo en el momento lo dices y no hay que darle más vueltas. Estamos bien, sin problemas. Ya está dicho lo que había que decir y ya está. Estoy encantado, a gusto estamos muy bien. Son cosas que están dichas y no hay que darle más vueltas", afirmó a EFE.

El pasado sábado, el entrenador español criticó con vehemencia y con un claro gesto de enfado a los árbitros ucranianos. Después de empatar un encuentro en el que fue expulsado su jugador Derek Boateng, amonestados otros seis futbolistas de su equipo y recibir un penalti en contra, Juande se desahogó ante los medios de comunicación:

"El árbitro incomprensiblemente nos ha sacado cuatro o cinco tarjetas en la primera parte y al otro equipo no sé por qué ninguna. Ha ido limando al equipo constantemente, limitándole, hasta que ha llegado la jugada del penalti. Alguna fórmula tenía que encontrar para equilibrar el partido. Al final ha llegado la inferioridad numérica, que era lo que estaba buscando. Ha dado diez minutos de descuento, a ver si podía encontrar la victoria. El equipo ha hecho un esfuerzo tremendo y ha sacado un punto".

Después, un periodista ucraniano preguntó por si una de las causas de las tarjetas que veían sus jugadores podría ser la falta de disciplina de los integrantes de la plantilla del Dnipro. Entonces, Juande explotó con visibles gestos de enfado.

"Lo injustificable es el comportamiento de los árbitros. Por cualquier motivo te sacan tarjeta amarilla condicionando al equipo constantemente. No sé si verías (al periodista) el otro día por qué expulsan a Mandziuk, que lo cogen del cuello, que casi lo ahogan. ¿Quién es el culpable? Mandziuk o el árbitro?, se preguntó.

"Lo que es una vergüenza, una vergüenza de los árbitros ucranianos. Nos machacan y por eso reacciona así nuestro jugador, porque son profesionales y viven de esto, no los sinvergüenzas que tienen alrededor. ¡Pasa que nos lo comemos todo, todo!. Nos pisotean, nos humillan y nos lo comemos todo, eso es una vergüenza, ya está bien de aguantar cada semana lo mismo", añadió.

También se quejó de la escasa plantilla con la que cuenta, en concreto 17 jugadores. Entonces, fue cuestionado por la marcha de muchos futbolistas ucranianos del Dnipro antes de empezar la temporada y volvió a ser contundente. "La intención era firmar a otros jugadores que no se han firmado", apuntó.

Las lesiones de sus futbolistas también fueron objeto de controversia. Fue cuestionado por la validez de los métodos de trabajo en ese aspecto, y respondió con claridad: "Hay dos jugadores lesionados. Esto es un deporte de contacto, ¿tú lo sabes? ¡No hay ni una lesión muscular! ¡Ni una! Todas son lesiones por golpes de fútbol".

La rueda de prensa concluyó con una historia que tachó de "provocación". El teléfono móvil del director general del club desapareció cuando supuestamente estaba con Juande reunido. Desde la prensa ucraniana se insinuó, incluso con una viñeta humorística, que el técnico tenía algo que ver con aquello.

"A la media hora de desaparecer luego apareció donde él estaba, por los sofás, por las alfombras, y yo en ningún momento estaba en la reunión. Lo que pasa es que hay gente que de eso cobra dinero, por decir mentiras. Por no hablar de los efectos que tiene el alcohol. Hay gente que bebe y deteriora mucho. Es otra provocación más. Y si me buscan, aquí estoy", concluyó.