Juventudes Laboristas rectifican y conservarán escenarios de matanza de Utøya

  • Las Juventudes Laboristas noruegas modificarán sus planes iniciales y conservarán varios de los escenarios donde el ultraderechista Anders Behring Breivik cometió una matanza en la isla de Utøya en julio de 2011, atendiendo a la petición de supervivientes y familiares de las víctimas.

Copenhague, 2 jul.- Las Juventudes Laboristas noruegas modificarán sus planes iniciales y conservarán varios de los escenarios donde el ultraderechista Anders Behring Breivik cometió una matanza en la isla de Utøya en julio de 2011, atendiendo a la petición de supervivientes y familiares de las víctimas.

Así lo anunció hoy su secretario general, Eskil Pedersen, quien admitió que la decisión, anunciada hace dos años, de derribar la cafetería y otros lugares donde fueron asesinados jóvenes que asistían al campamento de verano de esta organización (AUF, por sus siglas en noruego) fue un "error".

"Hoy puedo ver que nos precipitamos al concluir qué había que hacer con los lugares que contienen huellas físicas del terror. Por eso hemos usado los últimos años para pensar, escuchar y modificar. AUF es responsable de que nunca se olvide lo que pasó", señaló Pedersen en un artículo publicado hoy en el diario "Aftenposten".

Partes del interior de la cafetería, como la sala principal y los pasillos, serán conservadas, al igual que los baños de este edificio, donde se refugiaron muchos jóvenes, y la llamada caseta de bombeo, anunció Pedersen.

Breivik mató a 13 personas en la cafetería y a 14 en la caseta, de un total de 69 personas que murieron en la matanza.

El plan inicial preveía el derribo de la cafetería y de la caseta, lo que provocó inmediatamente las quejas de varios supervivientes y del Grupo de Apoyo Nacional por el 22 de julio, que agrupa a familiares de las víctimas.

Las protestas hicieron que AUF se tomara un período de reflexión y aplazara dos años el inicio de las obras, que ahora deberán estar finalizadas el verano de 2015.

"Nunca hemos querido olvidar el 22 de julio ni borrarlo de la historia de Utøya. Derribar partes de ese edificio, que tiene huellas visibles, habría sido un error", admitió Pedersen.

El presidente del Grupo de Apoyo Nacional por el 22 de julio, Trond Henry Blattmann, elogió a las Juventudes Laboristas por "tener en consideración" a supervivientes y familiares al modificar sus planes iniciales.

Breivik hizo estallar una furgoneta bomba el 22 de julio de 2011 en el complejo gubernamental de Oslo, lo que causó 8 muertos.

Justo después se trasladó en coche a Utøya, al oeste de la capital, y cometió una matanza, en la que murieron otras 69.

El ultraderechista noruego fue declarado penalmente responsable de sus actos y condenado a 21 años de custodia, prorrogables de forma indefinida, lo que en la práctica puede equivaler a una cadena perpetua.

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