Keiko Fujimori, candidata a la presidencia de Perú a la sombra de un padre y ex presidente convicto

  • Su apellido y su apoyo incondicional a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori ahora en la cárcel por crímenes de lesa humanidad, marcan la carrera política de Keiko Fujimori y su campaña electoral para ganar la presidencia el próximo 5 de junio.

Se convirtió en primera dama en 1994, tras la sonada separación de sus padres. Con sólo 19 años acompañó a sus padres en actos oficiales y palpó de primera mano la política de las altas esferas. En ese papel ayudó a su padre en la campaña de reelección de 1995 y también en 2000, a pesar de haberse sumado a las firmas que impedían su candidatura por tercera vez.

Ahora que Alberto Fujimori está en la cárcel cumpliendo una condena máxima de 25 años por instigar dos matanzas y secuestros durante su mandato, su hija -ya congresista- se presenta con Fuerza 2011 a las elecciones presidenciales de Perú.

A sólo una semana de la segunda vuelta es la congresista es la favorita en los sondeos, con alrededor de un 5 por ciento de ventaja frente a la propuesta del ala izquierda, Ollanta Humala. Keiko Fujimori vende orden y seguridad en un país aquejado de altos grados de violencia y corrupción. Promete la creación de "empleo de calidad" y una reducción de la pobreza.

Defiende a su padre a capa y espada. "No hay pruebas. Y no hay pruebas porque es inocente", declaró en una entrevista hace años. "Mi padre no dio las órdenes[de matar]", insiste. "No podemos negar que murió gente (…), pero eso no significa que mi padre estuviera al corriente (...). Le quiero. Estoy muy orgullosa de él. Cambió la historia de este país".

Jorge Trelles, ex ministro de Alberto Fujimori y portavoz de la campaña de su hija hasta que dijo recientemente lo siguiente en el programa de televisión 'Buenos días, Perú' : "Nosotros matamos menos, menos que los dos gobiernos que nos antecedieron".

Sin embargo, Fuerza 2011 subraya que Fujimori hija respetará la decisión de los tribunales. Ha dicho que la mejor garantía de que su gobierno respetaría la independencia de poderes es que el juez que sancionó a su padre sea el presidente del Poder Judicial y que la máxima autoridad del Ministerio Público sea el fiscal que trabajó en el mismo proceso.

Sus detractores no paran de echarle en cara el pasado de su padre, no sólo por los crímenes por los que ha sido encarcelado sino también por llevar a cabo un régimen autoritario, al que ella como primera dama contribuyó. Tampoco les gusta su política económica liberal. El propio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha advertido de que la vuelta de Keiko Fujimori significaría el "restablecimiento de la dictadura" y un gobierno "fascista".

Sus seguidores confían en su promesa de traer seguridad al país y la capacidad de esta empresaria de formación de contribuir al desarrollo del mercado y la economía peruanos.

Desde luego, experiencia en las más altas esferas no le falta. ¿Quién convencerá a los peruanos? ¿Keiko? ¿Humala? La respuesta, el próximo 5 de junio.

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