“Sé que por lo que hizo, otros están vivos, y le agradezco a Dios por eso. Lo amo. Y él es un héroe y siempre lo será”. Estas palabras pertenecen a John Castillo, un padre destrozado tras perder a su hijo en un tiroteo en la escuela School Highlands Ranch de Denver (Colorado), pero también orgulloso de la acción heroica del joven.
Kendrick Castillo, el único fallecido en el tiroteo en el que hubo al menos ocho heridos, salvó las vidas de muchos de sus compañeros de clase del colegio de secundaria con su acción. Mientras estaban en una clase de literatura británica, varios asaltantes abrieron fuego en el colegio, entrando uno de ellos en el aula en la que se encontraba Kendrick.
Este amenazó a los presentes y les dijo que no se moviesen, pero Kendrick se abalanzó sobre él, acto que siguieron varios compañeros una vez fallecido de un disparo el joven.
Su coraje permitió a muchos de sus compañeros huir de la clase en busca de un refugio seguro, y también facilitó el trabajo de las autoridades, que detuvieron a los dos tiradores, uno mayor de edad y otro menor, ambos alumnos del centro.
Kendrick perdió la vida en un acto heroico a sus 18 años, algo que no sorprendio a sus familiares. “Ser desinteresado, eso es lo que era mi hijo, y por eso murió, pero salvó a otros”, dijo su padre en declaraciones recogidas por 'CNN'.
Esta trágica historia sucede solo una semana después de que el estudiante Riley Howell falleciese también en su intento de frenar al atacante que abrió fuego en la Universidad de Charlotte.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios