Kenia necesita ayuda para juzgar a los piratas del Índico

  • Kenia no da abasto con un centenar de presuntos piratas somalíes pendientes de juicio. Estados Unidos y las Seychelles ya han asumido el juicio de unos pocos casos, pero Ban Ki Moon ha exigido a los estados de las Naciones Unidas que estudien la creación de un tribunal internacional especializado en estos piratas en un plazo de tres meses.
"Atalanta" ha dejado en libertad a 400 piratas detenidos en aguas del Índico
"Atalanta" ha dejado en libertad a 400 piratas detenidos en aguas del Índico
Tristan McConnell | GlobalPost

(Nairobi, Kenia). Nueve hombres jóvenes somalíes permanecían apretujados en una plataforma de madera mientras un ventilador de aspas en el techo luchaba infructuosamente contra la humedad costera que dejaba a juez, abogados, acusados y testigos sudando copiosamente en el desvencijado juzgado de Kenia.

Los sospechosos estaban acusados de intentar secuestrar el carguero MV Maria K, de 21.000 toneladas, en mayo del año pasado.A medida que los abogados de la acusación y la defensa intercambiaban jerga legal, un traductor iba diciendo a los sospechosos en somalí lo que se estaba diciendo en inglés. A su vez, el juez de la sala de Mombasa tomaba elaboradas notas a mano.

En el suelo se podía ver un viejo y oxidado rifle automático AK47. La acusación dijo que era la evidencia de las intenciones malignas de los detenidos; los abogados de los acusados argumentaron que el arma era para defenderse en aguas peligrosas.

El juicio se ha ido alargando durante meses.La semana pasada, al otro lado del mundo, comenzó un juicio similar a otros supuestos piratas. Once hombres somalíes acusados de piratería comparecieron frente a un tribunal de Norfolk (EEUU). Eran un grupo variopinto, como suelen ser todos los grupos de piratas somalíes: uno caminaba con muletas y tenía vendada la cabeza y otro estaba amputado e iba en una silla de ruedas.

Los sospechosos no presentaron alegaciones contra los cargos de piratería en alta mar, saqueo de buques, asalto y atentados con armas. Si son condenados podrían enfrentarse a toda una vida en la cárcel.Era la segunda vez que unos supuestos piratas somalíes se presentaban ante un tribunal de EE UU, y probablemente no será la última, ya que Kenia, que ha juzgado a más de 100 sospechosos, dice que sus sistema judicial no puede soportar tanta carga, y los esfuerzos para poner en marcha un tribunal internacional para la piratería parecen un sueño lejano.

El Consejo de Seguridad de la ONU, formado por 15 países, votó recientemente de manera unánime a favor de un plan para crear tribunales especiales que juzguen a los piratas. La resolución dice que los fracasos de llevar a los piratas ante la justicia hasta ahora "minan los esfuerzos antipiratería de la comunidad internacional". El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha pedido que el plan se finalice en el plazo de tres meses.

Mientras tanto, no resulta claro aún qué sucederá con los sospechosos que son capturados prácticamente cada semana por la multitud de barcos de guerra internacionales que patrullan la costa de Somalia en busca de piratas. La dificultad de capturarles in situ y de probar que querían cometer actos de piratería si no son atrapados con las manos en la masa significa que terminarán en libertad después de que su equipo sea destruido.

Kenia ha estado juzgando a muchos sospechosos, pero el mes pasado dijo que ya está harta de soportar prácticamente en solitario la carga de perseguir judicialmente a los piratas somalíes. "Hemos cumplido con nuestra obligación internacional. Otros no lo hicieron. Pero no podemos soportar más la carga de la responsabilidad internacional", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Moses Wetangula, en una rueda de prensa en Nairobi.

Las Seychelles también han aceptado perseguir unos cuantos casos, pero ningún otro país de la zona se ha mostrado dispuesto a hacerlo.La responsable de la política exterior de la UE, Catherine Ashton, visitará Kenia, las Seychelles, Tanzania y Uganda en breve para reiterar el deseo de Europa de que los sospechosos sean juzgados en África. Al mismo tiempo, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito está financiando la reconstrucción de cárceles en las regiones semiautónomas somalíes de Puntland y Somaliland, donde se espera que los condenados cumplan sentencia.

El año pasado Abduwali Abdukhadir Muse, un adolescente somalí, fue acusado de piratería ante un tribunal de Nueva York. Era el único superviviente del grupo de cuatro piratas que había secuestrado a Richard Phillips, capitán del barco de bandera estadounidense Maersk Alabama en abril. El secuestro, que duró cuatro días y mantuvo en vilo a todo el país, terminó con la muerte de tres de los piratas por disparos de francotiradores de los SEAL.

A diferencia de la detención de Muse, las circunstancias de la captura de los 11 sospechosos que comparecieron ante un juez de Virginia hace una semana demuestra lo oportunistas y a veces mal planeados que son los ataques piratas: en dos ataques separados, el 31 de marzo y el 10 de abril, grupos de piratas atacaron navíos de la Armada de EE UU, a los que habían confundido con buques mercantes.

Pero pese a algunos hechos ocasionalmente cómicos, la piratería continúa siendo un problema muy peligroso. Según cifras del International Maritime Bureau, en los primeros tres meses de este año se produjeron 35 ataques de piratas somalíes, que lograron capturar nueve barcos. "Los piratas somalíes son peligrosos y están preparados para disparar sus armas automáticas y granadas impulsadas por cohetes a los buques con el fin de detenerlos", dice el IMB.

El número de ataques ha decrecido, no obstante, respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se produjeron 62 incidentes en el primer trimestre (y 217 en todo el 2009). Pero su campo de actividad se ha expandido, y pese a la presencia de la fuerza naval de la UE, la OTAN y de EE UU, los ataques continúan.En abril los piratas somalíes atacaron a un grupo de tres pesqueros tailandeses, llevándose a 77 tripulantes como rehenes.

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