Reduce la producción de petróleo

La austeridad llega a Arabia Saudí: menos subsidios e inversiones y más impuestos

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman Bin Abdulaziz Al-Saud
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman Bin Abdulaziz Al-Saud
EUROPA PRESS - Archivo

El Gobierno de Arabia Saudí decreta un importante recorte del gasto en subsidios e inversiones, incluido el plan estratégico Visión 2030, así como un fuerte incremento del IVA y el ajuste de su producción petrolera para hacer frente a la situación económica negativa como consecuencia del coronavirus. Así, el Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) pasa del 5% al 15%, y habrá una suspensión, ampliación o retraso de gastos de capital y operativos de algunas agencias del Estado, según anunció este lunes el ministro de Finanzas, Mohamed al Yadaan. 

 También se reducirá la dotación para proyectos del programa Visión 2030, lanzado por el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, como el buque insignia de las reformas para modernizar el país y diversificar la dependencia del petróleo. El objetivo es que las medidas tengan un impacto por valor de 100.000 millones de riales (más de 26.000 millones de dólares).

"Estamos encarando una crisis como el mundo no ha visto en su historia moderna, una crisis marcada por la incertidumbre y la dificultad para predecir su alcance y ramificaciones", indicó el ministro. En ese sentido, afirmó que "las medidas tomadas hoy (por este lunes) aunque sean dolorosas son necesarias y serán (...) beneficiosas para mantener la estabilidad financiera y económica en el medio y largo plazo".

Tres factores presionan la economía del Reino: la caída del precio del petróleo y de sus ingresos; la suspensión de las actividades económicas locales para promover el distanciamiento social y los esfuerzos de inversión y gasto en el sector sanitario. Pocas horas después de presentar esas medidas, el Gobierno saudí anunció un recorte en su producción de petróleo más allá de los compromisos asumidos el pasado 12 de abril con los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Rusia y otros países para reducir la producción mundial.

El recorte será de un millón de barriles adicionales y entrará en vigor a partir del mes de junio, lo que dejará la producción del reino en 7.492 millones de barriles diarios (mbd), según apuntó un oficial del Ministerio de Energía saudí. Con el nuevo recorte, la reducción total de Arabia Saudí será de alrededor de 4,8 mbd respecto a los niveles de producción de abril.

El Gobierno saudí aprobó un presupuesto para 2020 con unos ingresos de unos 222.000 millones de dólares, en un 62% provenientes del sector de hidrocarburos, para alcanzar un déficit del 6,4% (1,7 puntos por encima del ejercicio anterior). Sin embargo, la llegada de la crisis ha descabalgado esas metas y ha obligado al Gobierno de Riad a asumir gastos adicionales por un lado y a paralizar otros programas.

Mantener el empleo a toda costa

En las últimas semanas, el Gobierno se ha hecho cargo del pago de 3.200 millones de dólares en salarios para empleados del sector privado, con el fin de mantener el nivel de empleo, una medida que se suma a los 18.600 millones de dólares para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el país. El mes pasado saltaron las alarmas después de que la Autoridad Monetaria saudí (el Banco Central, emisor) cerrara marzo con la mayor caída mensual de reservas en años.

Las reservas siguen estando en altos niveles, 465.000 millones de dólares en marzo, pero la caída desde los 492.000 millones no pasó desapercibida y obligó a la propia Autoridad Monetaria a confirmar la política cambiaria y el anclaje al dólar en 3,75 riales que rige desde 1986. Tras los anuncios de este lunes, Moody's indicó que las medidas ayudarán a compensar una parte de las pérdidas de ingresos como consecuencia de la apuntada caída de los precios del petróleo.

Los nuevos recortes, junto a los anunciados en marzo y los previstos en el presupuesto de 2020, equivalen a alrededor del 8% del producto interior bruto (PIB), indicó un portavoz de la firma, Alex Perjessy, que calculó que la subida del IVA puede generar un incremento del 5 % del PIB en ingresos adicionales anuales. No obstante, para Moody's esta última medida enfriará el consumo en el corto plazo, lo que puede ser un factor económico adverso adicional.

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