La búsqueda de Madeleine McCann pende de un hilo ante el juicio a sus padres

  • El caso de la pequeña desaparecida en el Algarve portugués hace ya 11 años sigue sin cerrarse y ahora sus padres deben comparecer de nuevo.
Kate y Gerry McCann
Kate y Gerry McCann
EFE

Hace ya 11 años que la pequeña británica Madeleine McCann desaparecía misteriosamente en un hotel de Praia da Luz, en el Algarve portugués, mientras disfrutaba de unas vacaciones con sus padres y sus hermanos. La niña de 4 años desapareció mientras dormía junto a sus dos hermanos mellizos -más pequeños que ella-. Sus padres, Kate y Gerry McCann, les habían dejado durmiendo mientras salían a cenar y a tomar algo con un grupo de amigos y cuando volvieron se encontraron la desagradable sorpresa.

O eso al menos es lo que han mantenido durante todo este tiempo en el que han seguido buscando a su hija a pesar de que desde entonces no se han encontrado pistas pudieran llevar hasta ella. La sospecha de que ellos podrían estar detrás de la desaparición siempre ha estado ahí y de hecho algunos les han acusado de acabar con la vida de su hija. Así lo hizo el detective portugués Goncalo Amaral, quien escribió el libro 'La verdad de la mentira sobre la desaparición de Madeleine' en el que relata que sus padres encubrieron su asesinato.

Por ello, Kate y Gerry McCann demandaron al detective y ahora tendrán que verse las caras en el Tribunal Europeo para defender su inocencia. Pero en caso de que pierdan, podrían abocar a su final a la búsqueda de su hija, porque si Amaral gana la demanda, los McCann tendrán que pagarle 750.000 libras (842.000 euros) en compensación, lo que supondría que se tendría que paralizar el fondo destinado a encontrar a Madeleine.

Tal y como señala el medio británico 'Daily Mail', si el matrimonio se ve obligado a indemnizar al detective portugués, tendrán que hacer uso del dinero que hay en ese fondo, lo que lo dejaría vacío y se tendría que paralizar la búsqueda. Cabe destacar que este fondo se compone principalmente de donaciones públicas, las cuales son cada vez más escasas ante el paso del tiempo.

Así, el caso Madeleine podría estar en sus últimos compases después de 11 años de infructuosa búsqueda por todo Portugal y buena parte de Europa. En caso de que sus padres tengan que hacer frente a esa indemnización, piensan seguir buscando a su hija, ya que siguen empeñados en que la pequeña -que ahora tendría 15 años- está viva.

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