En Londres hay dos formas de hacer una visita al metro. La primera, la más tradicional, viajando en los vagones a menudo con un ambiente irrespirable por el número de personas. La segunda, disfrutando de una cena de lujo en un vagón fuera de servicio.
Situado en Walthamstow (este de Londres), el vagón fue utilizado por primera vez en 1967 y todavía mantiene los anuncios, mensajes y mobiliario propio de la época.
La empresa Basement Galley, especializada en la organización de comidas con chef a domicilio, lo alquila desde hace unos años para celebrar ‘The Underground Supper Club’, un evento con gran acogida entre londinenses y turistas.
Los pasajeros tienen dos opciones de reserva: pagar 49 libras y cenar con desconocidos o desembolsar 55 libras por una velada vip en una mesa privada.
Sea cual fuere la decisión, el menú será de lujo con cuatro platos propios de una brasería parisina y cócteles al principio y al final. Todos llevarán la firma del chef Alex Cooper, uno de los fundadores de Basement Galley y alumno aventajado de la escuela del Cordon Bleu.
Todo empezó en un piso particular
Alex Cooper y Tom Fothergill comenzaron a organizar cenas en su piso de Brixton (Londres). El éxito de su cocina les llevó a aplicar el método al mundo de la empresa y fundaron Basement Galley, que entre otros eventos, organiza desde 2013 cenas a domicilio con chef privado.
Desde entonces el formato caló hondo, siendo 'The Underground Supper Club' su proyecto culmen: prueba de ello es que las 30 plazas ofertadas para el evento acostumbran a agotarse con rapidez.
Y es que además de la peculiaridad del evento, las platos servidos son de pura calidad con un chef que trabajó en el restaurante dos estrellas Michelin londinense 'Sketch'.
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