La cerveza checa, una larga tradición que se resiste a cambiar

  • Entre los referentes gastronómicos de la República Checa destaca su tradicional cerveza "lager" al estilo bávaro, un producto aún incuestionable para los paladares avezados, pese a los nuevos hábitos de consumo que apuntan a otras especialidades de la bebida dorada.
Pilsner y Budweiser siguen creciendo
Pilsner y Budweiser siguen creciendo
Getty Images
Gustavo Monge, Praga (Rep. Checa) | Efe

El mercado exterior todavía valora las marcas más conocidas de "lager" checo, como "Pilsner Urquell", de Plzensky Prazdroj, y "Budweiser Budvar" de Budejovicky Budvar.

Las exportaciones de ambas variedades crecieron un 5 por ciento en 2010, mientras que el sector, en su totalidad, sufrió un retroceso del 12 por ciento.

Iván Chramosil es maestro cervecero desde hace cuarenta años en "U Fleku", un pintoresco local, con cabaré incluido, que figura en casi todas las guías turísticas de la capital, y donde se elabora cerveza desde 1499.

Con su vieja chimenea, estucos renacentistas restaurados, grafiti de San Jorge venciendo al dragón, buhardas de madera originales para almacenar y moler el malta, "U Fleku" mantiene hoy todo el proceso de fabricación.

Eso sí, con excepción del secado del grano, que compra en Múnich (Alemania), "porque allí lo hacen mejor", dice Chramosil."Cuando entré nadie me dio la receta de nuestra cerveza. No existía, pero la seguimos haciendo igual que desde entonces, y no pensamos cambiarla", dice el guardián del legado del popular "lager" oscuro de "U Fleku", que comenzó a fabricarse hace 150 años.

El maestro supervisa cada uno de los pasos de molienda, mezclado y maceración, cocción, añadido del lúpulo y fermentación, para una producción anual, que hoy se sitúa en los 2.000 hectolitros, y que está muy por debajo de la capacidad de la empresa.

"Durante el comunismo la gente hacía que trabajaba, pero se pasaba mucho tiempo en la taberna", afirma el checo.Además, añade el maestro cervecero, "durante el régimen pasado venían muchos más turistas alemanes, que son grandes bebedores, a diferencias de otros países, que sólo degustan la cerveza".

Aquí, en "U Fleku", también se fundó en 1911 el equipo de fútbol croata del Hajduk Split, como recuerda una placa conmemorativa.Y en el museo puede verse un "ránking" de 1913: la monarquía austrohúngara, en la que destacaba la producción bohemia, tenía 1.251 cerveceras y produjo 25,5 millones de hectolitros, siendo Alemania el líder indiscutible con 62,3 millones, seguido del Reino Unido e Irlanda, con 56 millones, y muy por detrás figuraba España, con 0,38 millones de hectolitros.

"U Fleku" fue restituida a sus antiguos dueños a principios de los años noventa del pasado siglo, lo que ha permitido incorporar a alguno de los descendientes, como el aprendiz Michael Adamik, bisnieto de Vaclav Brtnik, que fue maestro cervecero y propietario del negocio en los años treinta.

Si la llegada a la democracia en la entonces Checoslovaquia, hace dos décadas, supuso un fuerte caída del consumo, más recientemente "el sector sufre ahora por la crisis, que ha cercenado el poder adquisitivo, y también por las tendencias que imponen las organizaciones mundiales", agregó.

En una clara alusión a la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chramosil señaló que "han enloquecido, y hecho todo lo posible para poner Europa patas arriba con respecto al tabaco, algo que en estos momentos afecta especialmente a España".

"Tratan de ampliar su acción sobre el alcohol, lo que hace que las cerveceras anden con pies de plomo, ya que nos van a atacar con dureza", auguró.

Mostrar comentarios