La dieta mediterránea representa a España en el G8

  • Mientras que los mandatarios del G8 se reunían hoy en Camp David con Barack Obama de anfitrión, la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, recibió a las parejas de algunos de estos líderes en la Casa Blanca, con un toque gastronómico español con la firma del chef José Andrés.

EFE

Mientras que los mandatarios del G8 se reunían hoy en Camp David con Barack Obama de anfitrión, la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, recibió a las parejas de algunos de estos líderes en la Casa Blanca, con un toque gastronómico español con la firma del chef José Andrés.

Michelle Obama ofreció una visita guiada a las parejas de los líderes y una comida a puerta cerrada creada por el equipo de cocina de la mansión presidencial y por el cocinero español José Andrés, con ingredientes del huerto de la Casa Blanca y del área de Washington.

Las primeras damas empezaron su almuerzo con gazpacho, muy acorde al primaveral y caluroso sábado en la capital estadounidense, donde el cocinero español ya regenta cinco restaurantes y ha adquirido con los años una notable popularidad, detalló la Casa Blanca.

La comida continuó con pescado de roca con espárragos locales, pomelo y bayas recogidas en el estado colindante de Virginia.

El plato principal no esquivó el poder de la dieta mediterránea, con aceite de oliva caramelizado, y la atracción estadounidense por los alimentos orgánicos, gracias a judías verdes cultivadas en el huerto de la Casa Blanca, en el que José Andrés es uno de sus asesores culinarios.

Michelle Obama (Estados Unidos), Valérie Trierweiler (Francia), Laureen Harper (Canadá), Hitomi Noda (Japón) y Elsa Antonioli Monti (Italia) terminaron su almuerzo con un sorbete de mandarina con fresas de Virginia.

También estuvieron presentes Geertrui Windels Van Rompuy, esposa del presidente del Consejo Europeo, y Margarida Barroso, esposa del presidente de la Comisión Europea.

Los que no asistieron a la recepción fueron el esposo de la canciller alemana, Joachim Sauer; la esposa del primer ministro ruso, Svetlana Medvédev; y la esposa del primer ministro británico, Samantha Cameron.

La primera dama estadounidense, vestida con un primaveral vestido violeta adornado con una flor, ejerció de anfitriona en la visita por los salones de la Casa Blanca, aunque cedió el protagonismo al curador de la mansión presidencial, Bill Allman.

Rodeado de mujeres, Allman explicó detalles arquitectónicos e históricos a las parejas de los mandatarios y centró parte de su visita en dos retratos del salón Este de la Casa Blanca: el del presidente George Washington y la esposa de éste, Martha Washington.

"Este es el único retrato de una primera dama en las oficinas del Gobierno", explicó el responsable del patrimonio de la Casa Blanca.

La primera dama estadounidense proseguirá este domingo con sus dotes de anfitriona entre el grupo de acompañantes, que en su mayoría siguen siendo mujeres.

Lo hará en Chicago, que es su ciudad natal, con los acompañantes del G8 y con las parejas de algunos de los mandatarios de la OTAN, que se reúnen desde este domingo en esa ciudad.

El sitio de encuentro será menos sofisticado que la Casa Blanca: el Gary Comer Youth Center, un centro juvenil de actividades y apoyo extraescolar situado en un barrio del sur de Chicago (Illinois).Los cónyuges harán una visita guiada del centro, que estará animada por un grupo de danza afroamericana y una banda musical que utiliza la música para motivar a los jóvenes del barrio.

Volverán a comer, esta vez con un menú diseñado por un chef local, Paul Kahan, que colabora con el centro juvenil.

Mostrar comentarios