La falsa historia del niño enfermo terminal de leucemia que conmovió (y engañó) a toda una ciudad de EEUU

    • Los 3.654 habitantes de la localidad se movilizaron para ayudar al menor con cáncer y hacer realidad sus últimos deseos.

    • La policía ha interrogado a la persona que lanzó el rumor, pero no la ha detenido porque entienden que no ha sacado beneficio económico del engaño.

Imagen del obituario de Alex Jordan
Imagen del obituario de Alex Jordan
Captura CBS News

Alex Jordan era un vital niño de nueve años enfermo de leucemia en fase terminal. Hace cerca de un mes llegó a la pequeña localidad de Gypsum, en Colorado (EEUU), para apurar sus últimos días de vida junto a sus padres. Aficionado al fútbol americano, uno de sus últimos deseos era ver un partido del equipo del instituto local, los Devils, unos héroes para el pequeño. Así se lo contó una amiga de la familia, Briana Augustenborg, a su compañera de trabajo Holly Sandoval, madre de uno de los integrantes del equipo.

En cuanto volvió a casa, Sandoval reunió a su hijo. Le instó a que él y sus compañeros hicieran algo por Alex. Se les ocurrió que todos los miembros de la plantilla firmasen un balón y se lo regalasen al niño para animarle en la lucha contra el cáncer.

En una pequeña localidad como Gypsum, la prensa no tardó en enterarse de la lacrimógena historia. La noticia fue portada en el diario local Eagle Valley Enterprise y los 3.654 habitantes de Gypsum apenas pudieron contener las lágrimas al conocer la tragedia de Alex. Decidieron hacer todo lo posible por cumplir sus últimos deseos.

A partir de ese momento, las muestras de solidaridad se sucedieron. Algunos crearon una página en Facebbok para que la gente mandase sus mensajes de apoyo, mientras que otros iniciaron una recogida de fondos y los 26 integrantes de los Devils le hicieron miembro honorífico del equipo.

Fueron días en la que la vida del municipio giró en torno al pequeño Alex, pero nadie tuvo la oportunidad de transmitirle sus ánimos en persona. Según Augustenborg, portavoz de la familia, el niño estaba demasiado débil como para recibir visitas. Además sufría ataques, lo que hacía presagiar un pronto y trágico desenlace a esta conmovedora historia.

La noche del 26 de octubre los jugadores de los Devils vistieron calcetines de color naranja y, durante el descanso, guardaron un minuto de silencio mientras soltaban unos globos del mismo color. Todo en honor a Alex, que había fallecido sólo unas horas antes. Al menos así lo aseguraba un obituario del niño publicado en el periódico local y firmado por Briana Augustenborg.

Se descubrió el engaño

Para la mayoría de los habitantes Gypsum aquel artículo, que iba acompañado de una imagen sonriente de Alex Jordan, suponía el fin de su triste historia. Nada más lejos de la realidad. A unos pocos padres de alumnos del instituto local les sonaba la cara del desgraciado niño e investigaron dónde la habían visto antes.

No tardaron en obtener resultados. Tras una simple búsqueda en internet descubrieron que Alex nunca existió. La fotografía había sido sacada de la web Kids Cancer Crusade y pertenecía a un niño sudafricano llamado Connor Gerber que, por suerte, ya se había recuperado de la terrible enfermedad.

Descubierto el engaño, lo pusieron en conocimiento de policía, que interrogaron a Briana Augustenborg. La joven, de 22 años, es la comidilla en la localidad de Colorado, pero de momento no ha sido acusada de ningún delito. Las autoridades locales aseguran que Augustenborg no ha cometido delito alguno ya que no pidió dinero ni se lucró con esta historia inventada, así que difícilmente será procesada. Pero, ¿por qué lo hizo?

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Roberto Arnaz
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