La India tiene más teléfonos móviles que inodoros

  • En la India existen 565 millones de líneas de teléfonos móviles, equivalente a la mitad de la población del país. Pero únicamente 366 millones de personas en esta creciente potencia global disponen de acceso digno a un aseo, según las Naciones Unidas.
En la India hay más teléfonos móviles que inodoros, según las Naciones Unidas
En la India hay más teléfonos móviles que inodoros, según las Naciones Unidas
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Saritha Rai | GlobalPost

(Bangalore, India).En la populosa India hay más gente con acceso a teléfonos móviles que a retretes.Aunque sea un dato impactante, lo cierto es que una combinación de factores sociales, culturales y económicos que hacen que millones de indios carezcan todavía hoy de acceso a unos buenos servicios de saneamiento.

Por un lado, la India tiene unos 565 millones de conexiones de teléfono móvil, lo que supone más o menos la mitad de los 1.200 millones de habitantes que tiene el país. Tampoco se puede olvidar que es un país cuyos trabajadores especializados proveen amplios servicios tecnológicos al resto del mundo.

Pero sólo 366 millones de personas, un tercio de su población, tiene acceso a un váter en condiciones, según un reciente estudio de las Naciones Unidas. El resto de la población defeca al aire libre, lo que contribuye a sostener el estereotipo de que la India es un país sucio y maloliente.

Esta trágica ironía resalta uno de los grandes desafíos que tiene este país pobre en cuestiones de sanidad. Según Sunita Nadhamuni, presidenta de la ONG de Bangalore Arghyam, que trabaja intensamente en temas de agua y saneamiento, intentar adaptar ideas occidentales sobre prácticas higiénicas, que además consumen mucha energía y recursos, simplemente no es posible en la India. Por lo tanto, las agencias gubernamentales y las ONG están estudiando modelos adaptados al entorno, en los que se consume poca energía y agua y es fácil deshacerse de los restos.

"Las plantas caras de tratamiento de aguas y los sistemas centralizados de alcantarillado no son para un país como el nuestro", dice Nadhamuni. Arghyam financia varios proyectos eco sostenibles de higienización a lo largo del país.En muchas partes de la India rural un inodoro no es sólo cuestión de infraestructura, sino también de tradiciones ancestrales. "No se trata de que 'si se construye, vendrán'", dice Y.D. Mathur, asesor de la principal ONG dedicada a estos temas en la India, Sulabh International.

Mathur, ex empleado de Unicef, asegura que el mayor desafío es conseguir que se produzcan cambios de comportamiento en las comunidades rurales. Una familia acosada por la pobreza preferirá construir primero una casa o un negocio para alquilarlo antes de tener un retrete propio. Y así seguirán haciendo sus necesidades y rituales diarios de higiene en el campo.

En muchos pueblos hay váteres construidos por el Gobierno en varios estados de desuso. Las autoridades admiten que la mitad de los retretes construidos mediante planes o incentivos del Gobierno están prácticamente inutilizables. Muchos de ellos son construcciones baratas, oscuras, sucias y mal mantenidas.

Las encuestas revelan que muchos de los usuarios tienen que llevar su propia agua al baño público, por lo que poco tiempo después de ser construido se deja de utilizar.Las relaciones entre una buena infraestructura de saneamiento, una mejor sanidad pública y crecimiento económico están ampliamente demostradas. Pero las agencias gubernamentales y las ONG todavía buscan fórmulas para ayudar a que una población con amplias tasas de analfabetismo pueda llegar a esas mismas conclusiones.

"En el estado sureño de Karnataka, por ejemplo, las ONG primero identifican comunidades, proponen el uso de los retretes y después construyen las instalaciones bajo demanda", dice Arale Mahadevappa, un ex funcionario del Gobierno que ahora es consultor para soluciones de bajo coste en el rural.Muchos planes grandiosos del Gobierno proponiendo buenos hábitos higiénicos, tanto en la la India rural como en la urbana, se pierden a veces en su ejecución.Las agencias se centran en los números, y se proponen construir cierta cantidad de váteres cada año.

Hace poco que las ONG y las agencias del Gobierno han empezado a prestar atención a los resultados de sus programas. En algunas zonas atrasadas, el ciclo de educar a la gente y motivarla puede llegar a durar cinco años desde el principio hasta el fin del proyecto.Tanto el Gobierno como las ONG están probando nuevos planteamientos. En lugar de construir baños de bajo coste, algunas agencias están haciendo infraestructuras bien alicatadas y con buena luz para atraer a los usuarios.

En otro proyecto ha funcionado la táctica de avergonzar a quienes no usan estas instalaciones. En otras partes del país ha funcionado bien una potente campaña, liderada por mujeres, informando puerta por puerta. Además, hay microcréditos que están complementando las ayudas del Gobierno para construir inodoros.

En las comunidades urbanas las organizaciones no gubernamentales están trabajando en modelos innovadores. En la ciudad occidental de Pune un servicio móvil limpia los baños comunales gratis. En otros suburbios urbanos hay váteres móviles de pago que se desplazan de barrio en barrio.

En cuanto al uso del teléfono móvil, algunos analistas creen que la India podría llegar a tener fácilmente 1.000 millones de usuarios en los próximos 10 años. Como ejemplo del contraste de prioridades del país, en Nueva Delhi los trabajadores que trabajan a marchas forzadas para terminar las carreteras y los estadios proyectados para los juegos de la Commonwealth [la unión de los antiguos países pertenecientes al Imperio británico] de este año no tienen ningún tipo de váter a su disposición.

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