La India va a por los piratas somalíes

  • Para la economía de la India, el comercio es una clave. Cada año, de sus costas salen 35.000 millones de euros en mercancías. La flota mercante india es enorme, pero frente a la creciente piratería, el Gobierno ha decidido demostrar que también tiene medios para protegerse.
Para la economía de la India, el comercio es una clave.
Para la economía de la India, el comercio es una clave.
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Hanna Ingber Win, Bombay (India) | GlobalPost

Desde hace unos años los piratas somalíes suponen un desafío cada vez mayor para la India, dificultando su comercio, capturando sus buques, atacando cerca de sus costas y, como en un juego de niños, cambiando las reglas del juego sobre la marcha.

Pero la India no se da por vencida y está dando pasos para aumentar su lucha contra los piratas del mar.

Según expertos en seguridad marítima, las recientes medidas adoptadas por el Gobierno indio tienen además como objetivo enseñar su poderío a la escena internacional y demostrar que quiere y puede ser una gran potencia regional y global.

"Es una prioridad para nosotros", asegura P.K. Ghosh, miembro de la Fundación de lnvestigación Observer y experto en seguridad marítima. "El Gobierno indio se está tomando la piratería muy en serio".

La actividad de los piratas representa cada vez un mayor problema para el comercio y la seguridad a escala mundial. En los tres primeros meses de 2011 se han producido 142 ataques de piratas en todo el mundo, frente a 67 en el mismo periodo del año pasado, según la Oficina Marítima Internacional, una organización sin ánimo de lucro que vigila los delitos marítimos.

El comercio indio depende del mar, y los piratas somalíes suponen una amenaza para la boyante economía del país. Sus importaciones anuales a través del golfo de Adén, entre Yemen y Somalia en el mar Arábigo, alcanzan los 35.000 millones de euros, y las exportaciones unos 42.000 millones, según The Diplomat.

Además de los 24 buques de pabellón indio que atraviesan el golfo de Adén cada mes, los piratas también son un riesgo para los aproximadamente 100.000 marinos que trabajan en embarcaciones extranjeras. Los piratas retienen actualmente a 46 indios entre los barcos que mantienen secuestrados.

Pero liberar a los rehenes indios no es una tarea fácil, especialmente cuando los piratas parecen haber cambiado recientemente sus tácticas de negociación.

Habitualmente los piratas atacan un barco, retienen a la tripulación y la nave y demandan un rescate económico. Pero tras una reciente negociación en la que supuestamente los secuestradores recibieron 2,4 millones de euros por los 15 tripulantes de un barco, los piratas incumplieron el pacto y se niegan a liberar a siete de los marineros hasta que la India deje en libertad a los 120 piratas que mantiene detenidos.

La India comenzó a aumentar sus esfuerzos contra la piratería marítima en 2008, y desde entonces tiene un navío de guerra destinado en el golfo de Adén. La Marina india también ha desplegado barcos y aviones que realizan patrullas antipiratería en las Maldivas, Seychelles e isla Mauricio.

El Ejecutivo indio ha decidido ahora destinar más buques de la Marina a estas misiones y ha creado también un grupo interministerial para negociar con los secuestradores y coordinar acciones con los armadores y con otros países. El grupo trabajará en la liberación de ciudadanos indios y en la mejora de la seguridad marítima, según ha indicado la prensa local.

Además, se está redactando una nueva ley que dará más capacidad a las autoridades para exigir responsabilidades a los piratas capturados. La India no cuenta con una legislación actualizada que le permita juzgar a los 120 piratas que retiene actualmente.

Sin embargo, pese a los esfuerzos de la India, la amenaza de estos delincuentes marítimos no decae, debido en gran parte a complejos temas legales y a la dificultad que tienen las fuerzas de seguridad para patrullar áreas de alta mar cada vez mayores, según apunta SS Parmar, investigador del Instituto para los Estudios y Análisis de Defensa, en Nueva Delhi.

"Son muchos menos, y la zona que tienen que cubrir es enorme", dice, refiriéndose a los buques de la Marina.

Los expertos marítimos aseguran que se necesita una mayor coordinación entre países y más investigaciones para saber quién está detrás realmente de los piratas y a dónde va a parar el dinero de los rescates.

Es más, especialistas como Parmar aseguran que los esfuerzos para luchar contra la piratería sólo serán efectivos a largo plazo, cuando tanto la India como la comunidad internacional actúen sobre la raíz del problema: que Somalia es un estado fallido que no provee suficiente educación, empleo y oportunidades de subsistencia a su gente.

La piratería supone una oportunidad lucrativa en un país de muy pocas buenas oportunidades. Un pirata somalí puede ganar entre 14.000 y 21.000 euros al año, cuando el sueldo medio anual en el país es de 425 euros, explica Ghosh.

Además de utilizar su fuerza naval para proteger a los buques mercantes, algunos dicen que la India está utilizando también el tema de la piratería para demostrar su creciente poderío.

Cuando un país despliega sus buques de guerra, apunta Ghosh, se está dando un doble mensaje: uno, destinado a solucionar el problema en cuestión, y otro destinado a dejar claro a los otros países su capacidad. "Cualquier maniobra y despliegue de buques de guerra es una muestra de fuerza", sostiene.

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