La izquierda pacta una moción de censura contra Macron por los chalecos amarillos

  • La iniciativa parlamentaria para echarle del Elíseo cuenta con el apoyo de comunistas, socialistas y Francia Insumisa.
Manifestantes vistiendo chalecos amarillos marchan al Palacio del Elíseo, en París (EFE/EPA/IAN LANGSDON)
Manifestantes vistiendo chalecos amarillos marchan al Palacio del Elíseo, en París (EFE/EPA/IAN LANGSDON)

Los diputados socialistas, comunistas y de Francia Insumisa han anunciado que sumarán fuerzas para presentar una moción de censura contra el presidente del país, Emmanuel Macron, el próximo lunes por la gestión de la crisis política provocada por los 'chalecos amarillos'.

"Hemos decidido presentar una moción de censura el próximo lunes", ha declarado el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, en una rueda de prensa ofrecida por representantes de las tres formaciones en la Asamblea Nacional.

Faure ha explicado que, por ahora, la iniciativa parlamentaria para echar a Macron del Palacio del Elíseo solo cuenta con el apoyo de estos tres partidos, si bien ha confiado en que "en los próximos días se aumente el número de firmantes".

"Esto servirá para demostrar que hay otras posibilidades" de Gobierno, ha indicado el dirigente socialista. "Si la ira no encuentra alguna forma de alivio, volverá a la calle", ha advertido Faure.

La izquierda francesa, que estaba prácticamente desaparecida desde las elecciones generales del año pasado, ha lanzado este órdago a pesar de que el Gobierno anunció el miércoles en sede parlamentaria que renuncia a subir los impuestos sobre el combustible en los presupuestos generales de 2019.

El Ejecutivo del primer ministro Edouard Philippe ahondaba así en el cambio de rumbo que imprimió el martes a su política fiscal al anunciar que esta subida impositiva, que iba a entrar en vigor el 1 de enero, no se aplicaría al menos hasta mediados del próximo año.

Fuentes del Elíseo consultadas por la prensa local explicaron que la intención de Macron y Philippe con esta renuncia era evitar una "radicalización" de los 'chalecos amarillos', que no se habían quedado satisfechos con la cesión inicial del martes.

Aún está por ver si la supresión de la subida del impuesto a los combustibles en las cuentas públicas 2019, que costará a la Hacienda francesa unos 2.000 millones de euros, satisface a los manifestantes, ya que el Gobierno podría recuperarla para años venideros.

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