La justicia jordana absuelve al clérigo radical Abu Qatada y ordena su liberación

El Tribunal de la Seguridad del Estado de Jordania absolvió hoy al clérigo salafista Mahmud Otman, conocido como Abu Qatada, en un segundo caso por terrorismo y ordenó su puesta en libertad, informó a Efe una fuente judicial.

El clérigo, que fue extraditado por el Reino Unido a Jordania, estaba siendo procesado por supuestamente planear atentados contra turistas extranjeros dentro de Jordania, un caso por el que fue condenado en rebeldía en 2000 a 15 años de prisión.

A finales del pasado junio, la misma corte libró a Abu Qatada de la cadena perpetua a la que fue sentenciado anteriormente en otra causa por terrorismo, por lo que el clérigo ya no tiene ningún caso pendiente y saldrá en libertad.

El tribunal falló hoy que Abu Qatada es inocente de los cargos de participar en un complot frustrado para organizar ataques durante las celebraciones del milenio contra objetivos israelíes y estadounidenses en Jordania.

Tras conocerse el veredicto en el conocido como "Caso del Milenio", los familiares del clérigo presentes en la sala estallaron en gritos y llantos de alegría.

El caso del que fue absuelto en junio pasado se refería a la condena a muerte que una corte ordenó contra él en 1999 por conspirar para cometer ataques terroristas, entre ellos uno contra la Escuela Americana en Ammán, pena posteriormente conmutada por cadena perpetua.

Durante una sesión de estos procesos a principios de este mes, Abu Qatada denunció que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) representa "una máquina de asesinatos y destrucción" y afirmó que está condenado a desaparecer.

Con anterioridad, había instado a los combatientes sirios que pertenecen al EI que abandonen ese grupo y se unan al Frente Al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.

Antes de su deportación en julio de 2013, Londres y Ammán pusieron fin a una batalla legal de una década y suscribieron un acuerdo por el que las autoridades jordanas se comprometían a dar a Abu Qatada un juicio justo y a no tener en consideración su testimonio extraído bajo tortura.