La metamorfosis de Al Qaeda: de atentados masivos a ataques selectivos en la vida cotidiana

    • El terrorismo islamista se ha fragmentado en células que buscan con una acción simple un impacto global. Como los últimos ataques en Londres, París y Nairobi.
    • "Atacan en ámbitos cotidianos para lograr una mayor vulnerabilidad", sostiene Chema Gil Garre, analista para la ONU.
Al Qaeda lanza ataques simultáneos contra policía y ejército en el Yemen
Al Qaeda lanza ataques simultáneos contra policía y ejército en el Yemen
Raquel Rivera, Castellbisbal

De atentados masivos a ataques selectivos en la vida cotidiana con un impacto global. El terrorismo yihadista está viviendo un proceso de metamorfosis que se explica por el impacto de la ofensiva militar y de seguridad en Occidente y por la capacidad de los terroristas para renovar su acción bélica y propagandística sobre una distorsión endiablada del Islam.

Chema Gil Garre, analista de terrorismo para la ONU y del ámbito académico, sostiene que el yihadismo no necesita ahora atentados masivos, aunque Al Qaeda tampoco renuncia a cometer un gran ataque. Pero la nueva estrategia de la yihad es "la acción simple para objetivos amplios". "Vemos especial intensidad de los grupos terroristas en África y observamos que las células se autogestionan y actúan". Según ha explicado en el II Seminario de Prevención del Yihadismo, la acción terrorista ha pasado por dos formas: de la convocante, para que los radicales combatan, siguiendo por ejemplo las instrucciones de Al Zawahiri, líder de Al Qaeda, a la yihad ofensiva, de acción.

Para Gil Garre, los terroristas idean ataques en entornos cotidianos, como un centro comercial –el caso del atentado de Nairobi- o en plena calle, como el asesinato de un militar en el barrio londinense de Woolwich.

En el yihadismo global surgen grupos de radicales cuya apariencia puede compartir rasgos de bandas callejeras. Por ejemplo, Forsane Alizza, que se le conoce más por la propaganda radical a favor de imponer la sharia. Este grupo cobró fuerza con los atentados de Mohamed Merah en Toulouse. Los integrantes llevan pañuelos y turbantes, jeans y cadenas, portan armas en la calle y no saben árabe, aunque emplean algunas frases y proclamas.

Jofre Montoto, analista del Centro de Estudios Estratégicos de Catalunya y autor del libro 'yihadismo', opina que nos estamos enfrentando a un problema ideológico que para derrocarlo se necesita una intervención social y de educación, además de la militar.Al Qaeda central puede morir, pero no su movimiento global

Para Óscar Pérez Ventura, experto en terrorismo yihadista y profesor del Campus Internacional para la Seguridad y Defensa (CISDE), Al Qaeda central podría desmantelarse si EEUU capta y acaba con los objetivos clave, y se produce una colaboración efectiva entre las inteligencias estadounidense y de Pakistán. Pero otra cosa es acabar con su movimiento global y sus ramificaciones. En un análisis del Grupo de Estudios Estratégicos, habla de la capacidad de Al Qaeda para reorientarse y su transición hacia formas de crimen organizado: "Es posible que en el Magreb Islámico opte por esta vía, con su estrategia de secuestros y la relación con el tráfico de armas y el contrabando".

Otro fenómeno novedoso se vivió en la crisis de las embajadas de este verano, cuando una alerta terrorista llevó a EEUU a cerrar sedes diplomáticas y puso en guardia a Occidente. "Lo que se vivió con las embajadas fue el atentado sin atentado. No se necesita ahora a Al Qaeda para que haya una amenaza global", señala José María Blanco, jefe del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, que reivindica una estrategia integral en la que los ciudadanos sean sujetos activos; una sociedad que podría fijarse, por ejemplo, en el programa de EEUU de "Si ves algo, dilo".

Mostrar comentarios