Hace tan solo dos días que Jean Marie Le Pen, el que fuera presidente del Frente Nacional francés, se vio obligado a prescindir de tal título, como consecuencia de la decisión del partido. El anciano líder de la ultraderecha gala ha caído en desgracia como consecuencia de sus declaraciones fuera de lugar y de sus constantes desaires a su hija Marine Le Pen, la actual cabeza visible de la formación.
Ahora su nieta Marion Marèchal, ya preferida por su abuelo, ha sido la primera y la última en el clan familiar en salir en su defensa. En una entrevista concedida a Itélé y Le Monde la joven de 25 años explica que "se trata de algo muy negativo". La diputada de la Asamblea Nacional se opone a la decisión que ha tomado el partido y asegura que se trata de una humillación.
La guerra familiar se ha trasladado al escenario de la política y es de dominio público, pero tanto el haberlo expulsado como haberlo mantenido en el partido le puede acarrear consecuencias negativas a Marine Le Pen.Llevará la decisión hasta los tribunales
Jean Marie Le Pen llevará la decisión de su hija hasta los tribunales por considerar que su suspensión del Frente Nacional es injusta, o, más bien, "estalinista", como dijo el anciano líder de la formación, que siempre se ha caracterizado por no ser, precisamente, parco en palabras.
El movimiento que ha hecho Marine Le Pen con su padre tiene que ver con una estrategia de imagen para el partido. La presidenta del FN ha dado una vuelta de tuerca a su partido, ha pasado de tener una imagen antisemita a centrarse en el discurso antieuro, en el proteccionismo y que quiere un sistema de inmigración restrictivo.
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